El 17 de diciembre se conmemora el Día del Contador Público, una fecha que reconoce su rol central en la contabilidad moderna y la economía.
Cada 17 de diciembre, las efemérides recuerdan el Día del Contador Público, una jornada que rinde homenaje a una disciplina fundamental para la organización económica, la transparencia y la toma de decisiones en los sectores público y privado.
La elección del día no es casual: el 17 de diciembre de 1494 se publicó “Suma de Aritmética, Geometría, Proporción y Proporcionalidad”, un libro fundamental del matemático italiano Luca Pacioli, considerado el padre de la contaduría moderna.
Luca Pacioli fue un fraile franciscano, matemático, economista, contador y profesor, que vivió entre 1445 y 1517 en Italia. Enseñó en las universidades de Perugia y Florencia, y formó parte de la corte del duque Ludovico Sforza en Milán, donde trabajó junto a Leonardo Da Vinci.
Su principal aporte fue la formalización del sistema de partida doble, base de la contabilidad moderna, que establece que en todo registro contable deben existir dos anotaciones: el debe y el haber, y que la suma de los débitos debe ser igual a la de los créditos.
Luca Pacioli, considerado el padre de la contaduría moderna, fue clave en el desarrollo del sistema de partida doble.
En su obra, Pacioli definió principios que siguen vigentes hasta hoy, como que no hay deudor sin acreedor, que todo valor que ingresa es deudor y todo valor que sale es acreedor, y que toda pérdida es deudora y toda ganancia acreedora.
Estos conceptos sentaron las bases de la contabilidad tal como se conoce en la actualidad y explican por qué cada 17 de diciembre se reconoce el trabajo y la importancia de los contadores públicos.
Hoy, la labor de los contadores es clave en un escenario de permanente transformación, atravesado por la digitalización, los avances tecnológicos y la actualización normativa, donde su aporte resulta fundamental para garantizar orden, previsibilidad y confianza en la economía.