Este también es un día para recordar la importancia de la adopción. Hay miles de gatos esperando un hogar en refugios y calles. Adoptar no solo cambia su vida, sino que también puede cambiar la tuya.
Todos los años, desde 2002, el 8 de agosto se celebra el Día Internacional del Gato, una efeméride particularmente importante en el hemisferio norte, porque allí es en agosto el tiempo de mayor fertilidad de los felinos.
La fecha fue establecida en 2002 por el Fondo Internacional Para el Bienestar Animal (IFAW, sus siglas en inglés) con el objetivo de atraer atención sobre temas relacionados a la salud y bienestar de los gatos, tanto caseros como callejeros.
En 2020, la custodia del Día Internacional del Gato pasó a International Cat Care, una organización británica sin fines de lucro que se ha esforzado por mejorar la salud y el bienestar de los gatos domésticos en todo el mundo desde 1958.
Desde el antiguo Egipto, donde eran considerados seres sagrados, hasta las leyendas europeas que los rodean, los gatos han sido adorados, temidos y, por sobre todo, respetados. Esta celebración nos invita a recordar y valorar su presencia en nuestra historia y cultura.
Tras adaptarse a todo tipo de clima, desde el círculo polar ártico hasta las cálidas arenas del desierto, los gatos merecen su día internacional para hablar de los beneficios que traen a los humanos.
El ser humano logró desarrollar razas muy diversas de gatos -persas de hocico corto, lanudos Maine Coon o esbeltos gatos "esfinge"- y así estos animales pasaron de ser los encargados del control de plagas en las casas y graneros a ser mascotas que contribuyen a bajar en nivel de estrés en sus dueños.
Además de mantener relajados y acompañados a sus dueños, los gatos son capaces de ayudar a conciliar el sueño, aún cuando tengan la rutina de despertar a sus humanos a la madrugada (porque ese bol de comida no se va a llenar solo).
Para mantener a un gato sano aún confinado (es decir, siempre dentro del departamento o casa) lo mejor es asegurar las ventanas con redes para evitar accidentes (se sabe que la curiosidad es una enemiga mortal de estos felinos) y se recomienda mantener su comida y bebida alejadas de donde esté su bandeja de piedras sanitarias para no generarles estrés.