Dos cazadores tuvieron una asombrosa experiencia en un campo de la localidad bonaerense de Coronel Pringles, cuando se cruzaron una potente luz blanca fosforescente que emergió y ascendió unos 50 metros de altura. No fue todo, porque toda la zona se inundó de un fuertísimo aroma a pólvora o azufre
En el marco de un nuevo informe publicado por el grupo Visión Ovni, se indicó que la secuencia ocurrió en noviembre de 2009, entre las 21.30 y 22 y los testigos fueron identificados como Gabriel Varela y Felipe Flores, que se encontraban en el Cerro Tres Picos, a 25 kilómetros del centro de Coronel Pringles.
"Los dos testigos salen a cazar, mientras había tormenta. Cuando ingresan al campo, se larga a llover. Los dos hombres toman un sendero, llevando Felipe, que iba adelante, un reflector a batería en su mano, alumbrando el camino. Cuando estaban caminando por un cerrito, Gabriel exclama: pará que esa luz nos alumbra. Felipe por ir delante, no vio nada", contaron en el informe.
En ese marco, se describió que "el compañero le pidió que apague el reflector para poder identificar la luz que mencionaba. Detrás del cerro observaron que salió una luz, que primero la observaron opaca (como Luna, manifiesta Felipe), para luego ascender 50 metros en vertical convirtiéndose su color en verde fosforescente. Los dos testigos manifestaron que la luz alumbró todo lo que estaba a su alrededor, para luego descender en vertical, hasta ocultarse detrás del cerro", sostuvo el texto de Visión Ovni.
En ese marco, Felipe sugirió ir a ver por detrás del cerro, ya que sólo se encontraban a unos 180 metros de distancia, con la esperanza que esa luz estuviera allí. Gabriel fue más precavido, y le solicitó que esperara un tiempo. Rápidamente Felipe inició el camino hacia el punto donde desapareció la luz, prendiendo su reflector y cuando llegaron al otro lado, nada había.
"Del otro lado del cerro, había una especie de cañadón con una zona conocida como El Empeñadero, hacia Bahía Blanca. Regresaron a la 1 de la madrugada, saliendo del campo. Recuerdan que había en el ambiente un fuerte olor como a pólvora o azufre. Describen a la luz como un globo, de aproximadamente 4 metros de diámetros. Al rato de permanecer en el lugar la vista de ambos hombres parecía irritada, al punto que lagrimeaban", se explicó.
Asimismo, el trabajo sostuvo que "Gabriel manifestó que mientras caminaban, él ya había observado la luz, y que parecía seguirlos e iluminando. Felipe regresó en días posteriores al lugar para ver si podía encontrar alguna huella. Percató que el cerro donde se escondió la luz a diferencia de los otros que lo rodean, había unas piedras de color amarillo", ampliaron.
El trabajo recuerda que en noviembre de 1954, en Coronel Dorrego, la aparición de un extraño objeto volador no identificado, precedido por una luz envolvente de color blanca y el avistaje de cuatro seres extraños en cercanías de Irene, tuvo a los habitantes de la zona especulando sobre su origen.
Ocurrió cuando dos efectivos policiales de la subcomisaría de Oriente recorrían la zona rural en cercanías a Irene, precisamente en la propiedad del vecino Felipe Fernández. Entonces tuvo lugar el inexplicable episodio que dejó asombrados a Luis Bracamonte, teniente primero efectivo en Oriente y Osvaldo Orellano, subteniente de la misma dependencia.
En ese marco, se describió que "el compañero le pidió que apague el reflector para poder identificar la luz que mencionaba. Detrás del cerro observaron que salió una luz, que primero la observaron opaca (como Luna, manifiesta Felipe), para luego ascender 50 metros en vertical convirtiéndose su color en verde fosforescente. Los dos testigos manifestaron que la luz alumbró todo lo que estaba a su alrededor, para luego descender en vertical, hasta ocultarse detrás del cerro", sostuvo el texto de Visión Ovni.
En ese marco, Felipe sugirió ir a ver por detrás del cerro, ya que sólo se encontraban a unos 180 metros de distancia, con la esperanza que esa luz estuviera allí. Gabriel fue más precavido, y le solicitó que esperara un tiempo. Rápidamente Felipe inició el camino hacia el punto donde desapareció la luz, prendiendo su reflector y cuando llegaron al otro lado, nada había.
"Del otro lado del cerro, había una especie de cañadón con una zona conocida como El Empeñadero, hacia Bahía Blanca. Regresaron a la 1 de la madrugada, saliendo del campo. Recuerdan que había en el ambiente un fuerte olor como a pólvora o azufre. Describen a la luz como un globo, de aproximadamente 4 metros de diámetros. Al rato de permanecer en el lugar la vista de ambos hombres parecía irritada, al punto que lagrimeaban", se explicó.
Asimismo, el trabajo sostuvo que "Gabriel manifestó que mientras caminaban, él ya había observado la luz, y que parecía seguirlos e iluminando. Felipe regresó en días posteriores al lugar para ver si podía encontrar alguna huella. Percató que el cerro donde se escondió la luz a diferencia de los otros que lo rodean, había unas piedras de color amarillo", ampliaron.
El trabajo recuerda que en noviembre de 1954, en Coronel Dorrego, la aparición de un extraño objeto volador no identificado, precedido por una luz envolvente de color blanca y el avistaje de cuatro seres extraños en cercanías de Irene, tuvo a los habitantes de la zona especulando sobre su origen.
Ocurrió cuando dos efectivos policiales de la subcomisaría de Oriente recorrían la zona rural en cercanías a Irene, precisamente en la propiedad del vecino Felipe Fernández. Entonces tuvo lugar el inexplicable episodio que dejó asombrados a Luis Bracamonte, teniente primero efectivo en Oriente y Osvaldo Orellano, subteniente de la misma dependencia.
Una potente luz blanca apareció como un destello
El caso presenta un antecedente en la zona. Así lo contó un protagonista, efectivo policial: 'Estábamos yendo de Nicolás Descalzi hacia Aparicio en un procedimiento rutinario cuando observamos una gran luz blanca que parecía envolvernos, en ese momento se detiene la camioneta y atino a llamar por el celular pero no tenía señal. Mi compañero Carabajal me pidió que mire hacia arriba y entonces vimos una potente luz que parece detenerse sobre la camioneta y desaparecer, como un destello'. Varios vecinos de Oriente avalaron los dichos de los policías afirmando haber visto en el horario mencionado un extraño resplandor
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