Por más que quiera pasar desapercibida en materia de amores, Soledad Fandiño no pudo cumplir con ese objetivo. Sus dos relaciones oficiales fueron muy seguidas por los paparazzis. En las dos ocasiones los hombres se separaron de sus respectivas mujeres y al poco tiempo comenzaron una intensa relación con la actriz. Se trata de Pablo Granados y Nicolás Cabré.
De Granados se enamoró cuando trabajaba en No Hay 2 Sin 3 en Canal 9 en 2004 y 2005. Ninguno de los dos lo quería hacer público hasta que los paparazzis los fotografiaron juntos en la cancha Newell’s, en Rosario, el equipo de los amores del ex ShowMatch.
En 2008, ya separada de Granados, Fandiño comienza a trabajar en la telecomedia costumbrista de Pol-ka, Por Amor a Vos, y allí conoce a Cabré, quien estaba en crisis con la hija de Araceli González, Flopy. Ambos se enamoraron perdidamente y ella incluso se animó a dar notas para las revistas del corazón gritando a los cuatro vientos que el galán era “el amor de mi vida”. Dos años después el amor se terminó.
Hoy Fandiño jura que está sola y no quiere hablar del tema con la prensa: “La verdad prefiero no meterme, sólo me dedico a disfrutar del trabajo”. El marco de las declaraciones de Soledad son las versiones que acaban de aparecer y que hablan de un acercamiento con Rodrigo de la Serna, quien se acaba de separar de la actriz Erica Rivas. ¿Será otro caso más donde los límites de la ficción y la realidad se confunden?