En este número de nuestro aniversario número 17 no podíamos dejar de hacer un Viva la Pesca muy especial. Por eso compartimos una pesca con dos grandes amigos: el guía Joaquín Hasaín, y el hombre de la semana, el "Yacaré" Leo Mayer, héroe de la semifinal de la Copa Davis que nos dio el tercer punto decisivo para estar en la final.
El Yaca, ni bien arribó al país, quiso disfrutar de su otra pasión. la pesca deportiva. Y entonces lo llevamos a pescar corvinas al Río de la Plata, aprovechando el paso de ésta especie por el sur del estuario, donde se detiene a comer en piedras pobladas de mejillones a pocos metros de las costas comprendidas entre La Balandra y Magdalena.
Esta pesca se hizo ayer -nada más fresco puede llegar a sus ojos, estimado lector-, y el Día de la Primavera nos sorprendió con una mañana ventosa que hizo que navegásemos despacio desde Berisso hacia la zona de pesca. Junto a su amigo el piloto Lucas Colombo, el Yaca fue mateando y armando un lindo combo de caña Tech Tomahawk tercera generación, con reel acorde de la misma línea Tech, mientras el guía Joaquín nos colgó líneas de dos anzuelos con anzuelos corvineros e iba descongelando camarones al sol para que estuviesen frescos y maleables a la hora de encarnarlos.
Arribados a destino y tras las maniobras de anclaje que no fueron fáciles para Joaquín y su ayudante Enzo, hicimos los primeros lances. La primera piedra nos dio corvinas chicas y muchos bagres amarillos grandes. No estábamos con formes, y nos movimos, repitiendo la dificultosa tarea de lograr que el ancla se fije en un fondo de toscas, pues el oleaje era intenso y nos hacía "caminar". Finalmente lo logramos y al rato el Yacaré, correntino de ley, mostró que tiene oficio también en aguas rioplatenses y logró la primera corvina linda del día, de 1,5 kilos.
La tarea que nos propusimos con el guía es que nuestros invitados pescaran muy bien, pero Lucas solo tenía piques de bagres amarillos mientras Joaquín y quien ésto escribe íbamos sumado algunas corvinas de mediano porte.
Finalmente el viento fue amainando y hacia el mediodía Joaquín se jugó una carta ganadora buscando en su GPS un way point que marcaba unas piedras cercanas a la costa. Algo desorientado porque en los puntos anteriores venía registrando cosechas de hasta 80 piezas y justo ayer no estaban rindiendo, nos movimos hasta el último lugar que íbamos a tocar en la jornada. Fue un acierto.
Aquí la pesa no era de un frenesí absoluto pero sí tuvimos rachas de buenas corvinas, todas entre el kilo y los dos kilos. Enzo y Lucas seguían metiendo bagres. Increíble: todos encarnando con camarón y dos cañas entregaban corvinas mientras que las otras solo bagres. Finalmente Lucas sintió un fuerte arrebato en su caña y logró concretar la clavada. Con paciencia y disfrutando de una pelea que se hizo hermosa en su equipo liviano, arrimó un corvinón de 1,700 kilos. Ahí sí hubo una expresión de liberación y tras los abrazos y las fotos, el debutante entró en carrera, logrando luego un par de ejemplares más. Yacaré, por su parte, seguía exigiendo a su Tomahawk en cada clavada y en el lapso de dos horas levantamos una docena de piezas muy lindas que nos permitieron cumplir con el objetivo de hacer divertir en grande a nuestros amigos y pasarla muy bien en esta mini pesca exprés de apenas 5 horas.
Nuevamente Viva la Pesca trae una nota fresca, y esta vez, con un ídolo apoyando nuestro querido emprendimiento que hoy está de festejo. Gracias Yacaré, gracias Joaquín Hasaín, y... ¡Viva la Pesca!