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El actor y productor tuvo la oportunidad de involucrarse en cuestiones políticas de la Capital Federal, pero no se sintió capacitado ni con la vocación para aventurarse
Tiene un perfil atractivo para ser candidato en las próximas elecciones. Reconocido por el público como alguien exitoso y carismático, no hubiese resultado extraño si decidía explotar su imagen para dar un salto a la política. Sin embargo, Adrián Suar prefirió seguir seduciendo a la audiencia en vez de a un electorado.
"Me ofrecieron la candidatura a la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires", reveló en una entrevista concedida a la revista Gente. Pero la propuesta de sumarse a un partido –al cual no mencionó- no lo atrajo por cuestiones personales: "No tengo ni vocación ni talento para la función pública que tantos buscan con desesperación y lo asumen con total felicidad aun sabiendo que no es fácil, que insume resignación".
En ese sentido, el fundador de Pol-Ka describió su situación: "Para hacer ´la escena´ de ´voy a la política´, y resultar un queso… ¡No! Una cosa es tener popularidad para ser seguido y otra es conocer del Estado, saber realmente. Y eso se forma, se educa desde estudiante".
Aunque nunca ha definido su ideología política, algunas de sus opiniones no sentaron bien durante la gestión de Cristina Fernández de Kirchner a la que caracterizó como "agresiva" y "divisoria". "Eso de que el que no es kirchnerista es de derecha es una falacia", aseguró en Los Leucos y desató una polémica interminable antes de las últimas elecciones presidenciales.
En cambio, desde que asumió su amigo Mauricio Macri, el empresario apenas criticó las medidas económicas que aplicó Cambiemos. Incluso, a pesar de sus pruritos, ya avisó que volvería a votarlo, pero evidentemente no se imagina su cara en una boleta de Juntos por el Cambio o cualquier otro partido.
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