Después de la primicia que ayer explotó en DIARIO POPULAR, siguen las repercusiones sobre la audiencia de conciliación que mantendrán el próximo martes Diego Maradona y Claudia Villafañe.
El Diez tiene en sus manos el resultado de una larga auditoría, la que reveló que de sus cuentas se esfumaron, o se desviaron, algo así como unos ochenta millones de pesos. Esta investigación duró mucho más de lo esperado porque a medida que pasaban los días, que se cruzaban los documentos, iban apareciendo nuevas irregularidades. Por eso no había que dejar ni un solo resquicio para que aquellos que están detrás de ese desvío de dinero pudieran hacer alguna maniobra que les permita tener una pena menor o resguardo económico.
Según le confirmaron a este medio, los auditores y abogados de Maradona se encargaron de poner en alerta a los bancos extranjeros, donde ellos consideran que hay depositado dinero que le corresponde a Diego.
Esto es para que si alguna de las personas intenta tocar un solo dólar de esas cuentas, entonces quede en evidencia y la Justicia norteamericana actuará en consecuencia. Todas las cuentas de Diego sólo pueden ser tocadas por el astro hasta el próximo martes y ni siquiera sus hijas pueden acceder a ellas. Toda una señal de Diego, quien no quiere que se le escape un solo detalle hasta llegar a la verdad.
La auditoría comenzó en mayo del año pasado, cuando Diego fue tentado por una empresa inglesa para firmar un contrato. Ellos quisieron antes ver cómo estaban sus cuentas, cómo eran sus movimientos bancarios, antes de llegar a un acuerdo. Fue ahí que esta empresa detectó serias irregularidades y puso al Diez en alerta.