La final del Súper Bailando movilizó a más de uno de los presentes en el estudio y fue la ocasión para que varios de ellos hicieran un balance de su vida personal y de lo laboral. Tan es así que el propio Marcelo Tinelli se refirió a la difícil situación económica que atraviesa la televisión al señalar que no está "de acuerdo con esas personas que dicen que la televisión no va, o que la radio AM no va; obvio que hoy tenés nuevas ventanas, tenés el celular que te compite todo el tiempo, pero la televisión es el medio más genuino para poder invertir".
"La televisión aun a pesar de estar mal y de tener una inversión no tan grande siempre es un sistema totalmente aceitado que más o menos sabés que tenés tantas tandas de tantos minutos, tantos PNT (Publicidad No Tradicional) o chivos, para sostener a tanta gente, tanta producción y tanto costo. En cambio cuando entrás a las redes sociales, entrás al universo, a la vía láctea y cualquiera te ofrece cualquier cosa, en cualquier red social, la verdad en eso también empieza a perder valor", manifestó.
El conductor también se refirió a la polémica sobre las mediciones de rating que lleva a cabo IBOPE al explicar que no es "de criticar jamás una medición, nunca me sumé, al contrario lo respeto" y aseguró que es "una persona que siempre he creído en las mediciones, seguramente son mejorables, la muestra hay que ampliarla, hay que agregarle otras cosas también".
Por otro lado, la última edición del 2019 del Bailando sirvió para que Nicolás Occhiato y Flor Vigna se dedicarán unas dulces palabras que podrían hacer sospechar a más de uno sobre una posible reconciliación. Es que el ganador del certamen aseguró que con su ex pareja entendieron que "nos amamos más allá de cualquier vínculo o etiqueta" y resaltó que se aman "como personas. Es amor, yo la amo; no hay un vínculo, no hay una etiqueta, no sabemos qué carajo va a pasar con nosotros".
Por su parte Vigna, quien brilló este año como actriz en la obra Una semana nada más, explicó que la llegada de Occhiato a la final es "un mensaje del universo que te dice confía en vos, dale para adelante. No solamente tenés que estar para el otro, tenés que estar para vos. Creo que no solamente ganaste vos, ganó tu familia, todo lo que trajiste a la pista, la persistencia y el amor".
Sin embargo al inicio del programa de ayer, la bailarina se sinceró al manifestar que fue "una final de una incomodidad linda" y consideró que "es una incomodidad que durante todo el año me hizo crecer muchísimo y que hoy me hace salir del cascarón".
Tras su triunfo en el Súper Bailando, Occhiato fue confirmado como conductor de un nuevo programa nocturno en El Nueve, el cual ocupara el horario que deja libre por las vacaciones Nada Personal, el ciclo que lleva adelante Viviana Canosa. El nuevo formato se llamará Todo puede pasar y contará con la presencia de Flor Jazmín Peña -su compañera en el certamen de baile-, Homero Petinatto, Bomba Allende, Julián Bellese y Julián Pérez Regio en la locución.
El ciclo saldrá al aire a partir del 6 de enero a las 23, contará con videos virales y cámaras ocultas; y también habrá espacio para el baile.
Otro de los gestos de la noche ocurrió cuando las luces del show se apagaron, es que tras un año de chicanas y duros cuestionamientos entre sí, Ángel De Brito decidió darle una nota Intrusos, el programa conducido por Jorge Rial. Un hecho sumamente inesperado si se tiene en cuenta que el intruso nunca quiso hablar con Los Ángeles de la Mañana.
De esta manera, el conductor de LAM dialogó con el programa rival sobre los dichos de Graciela Alfano que tildó de "piojo resucitado" a Yanina Latorre, una de sus icónicas panelistas. "Ella fue una panelista que aportó mucho al programa. Tuvieron momentos de idas y vueltas, con algunas mejor y con otras peor", explicó De Brito.
Al mismo tiempo que cuestionó a Alfano por haberlo acusado de "censurador y misógino" por haberle apagado el micrófono en algunas oportunidades a sus angelitas. "Lo del micrófono a mí me casusa gracia porque es una persona de este medio y sabe cómo funciona en todos los programas", indicó y resaltó que "es un chiste interno que tenemos cuando se interrumpe y desborda. Igual ella estuvo seis meses ahí, eh, no es que el día que le apagué el micrófono se fue".
"No lo dijo antes, lo descubrió ahora. Qué diga lo que quiera, Graciela es así. La conozco hace veinte años, ustedes mucho más, todos conocemos cómo es y cómo se comporta. Entonces hay que dejarla", concluyó.
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