Brad Pitt reveló a una publicación estadounidense que estuvo a punto de divorciarse de su esposa Angelina Jolie, pero que pudo evitar la ruptura mediante una serie de técnicas románticas.
"Mi esposa se enfermó. Estaba constantemente nerviosa por sus problemas en el trabajo, la vida personal y sus fracasos y problemas con nuestros hijos. Perdió cerca de 13 kilos y pesaba poco más de 40 kilos a los 35 años. Era demasiado delgada y gritaba constantemente. No era una mujer feliz. Tenía constantes dolores de cabeza, dolores en el pecho y tensión muscular en la espalda. No dormía bien, sólo lo hacía en la madrugada y estaba muy cansada durante el día. Nuestra relación estaba al borde del colapso. Su belleza empezaba a abandonarla. Tenía ojeras debajo de los ojos, andaba siempre despeinada y paró completamente de cuidarse a sí misma. Se negó a trabajar en cine y ha rechazado varios papeles. Perdía la esperanza y tenía el pensamiento que nos divorciaríamos pronto", contó primero el actor al magazine norteamericano Revista Identidad.
Luego, dio detalles acerca de cómo decidió encarar esa complicada situación: "Me decidí a tomar alguna acción. Después de todo, ella es la mujer más bella del mundo. Es la mujer ideal para la mitad de los hombres y mujeres del planeta y yo era el único que tiene el privilegio de dormir a su lado y abrazarla. Así que empecé a mimarla con flores, besos y elogios. Le sorprendió e intenté complacerla en todo momento. La llené de regalos y comencé a vivir sólo para ella. La alabé a solas y frente a todos nuestros amigos".
¿Los resultados? "Ella comenzó a revivir, a florecer. Se puso aún mejor de lo que era antes. Ganó peso, dejó de caminar nerviosamente y me ama aún más que antes. Yo no sabía que ella podía amar con tanta intensidad. Y entonces me di cuenta: La mujer es el reflejo de su hombre", concluyó Brad.
Al final, parece que sí: Brad Pitt es el hombre más perfecto del mundo.
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