Heredera de una dinastía de heladeros, Ana Scannapieco emprendió un camino diferente, cambiando el arte pero no de excelencia
Portadora de un apellido de estirpe heladera, Ana Scannapieco se abrió camino en le mundo de las artes escénicas, logrando explorar y avanzar en un mundo donde la sensibilidad se manifiesta en cada gesto.
Escribió y protagonizó -junto a Boy Olmi y Pablo Fusco- la obra "La Heladería", un "vodevil napolitano" que en junio repone en el espacio Dumont 4040 y está próxima a viajar a España, para presentar "El amante de los caballos" el espectáculo unipersonal, con el que lleva once temporadas en la cartelera porteña.
Descendiente de una familia de heladeros, Ana Scannapieco tiene dos hijos y está casada con el actor y director teatral Lisandro Penelas, con quien formó su familia de artistas.
Cuando Ana Scannapieco decidió dedicarse a la actuación, rompió lo que podía ser el mandato familiar que se forjó en nuestro país desde 1938, cuando el abuelo Andrés fundó la mítica heladería de la Av. Álvarez Thomas en las que trabajan varios miembros de la familia del creador.
Imágenes capturadas con moto g05
A través de un relato lleno de recuerdos e imágenes, la protagonista intenta encontrarse a sí misma -mientras realiza el duelo por la muerte de su padre-, repasando el hilo que la une a sus antepasados, un mundo de bailarines, borrachos, jugadores y amantes de los caballos. Una obra basada en un cuento de Tess Gallagher, la viuda del escritor Raymond Carver.
Próxima a viajar a España, para participar del Festival Tifa en Borredà -Cataluña-, Anna Scannapieco explica la importancia que tiene el Teatro Argentino en ese país, de qué manera lo valoran y también, analiza la devolución de los espectadores luego de ver la obra.
Ana Scannapieco es la autora de la obra teatral "La Heladería" en donde repasa su infancia y adolescencia en el negocio familiar, y en donde conoció el verdadero significado de la pasión y el amor por lo que uno hace. Protagonizada por la propia Ana junto a Boy Olmi y Pablo Fusco, estuvo en cartel en el Paseo La Plaza y se prepara para presentar cuatro funciones en el teatro Dumont 4040, los domingos de junio.
El comunicar a la familia el deseo de emprender su propio camino fue el desafío que Ana Scannapieco tomó cuando entendió que la pasión fue el gran impulsor de sus padres y hermanos. Las repercusiones familiares y las situaciones que se generaron con los parientes que hicieron propia la historia que ella cuenta en "La Heladería".
Para un chico, vivir en una heladería es algo mágico y soñado, casi como vivir en Disney. Las aventuras con sus compañeros de primaria, entre frutas, cremas, y tachos de helado. El experiencia de visitar las heladerías del mundo y el problema de conocer los verdaderos sabores naturales.
La disciplina del trabajo bien hecho que aprendió en el negocio familiar parece haber influenciado fuertemente en Ana Scannapieco. La búsqueda de la excelencia se transformó en una constante irrenunciable en la vida de esta actriz, dramaturga y directora argentina.
Además de volver a presentar "La Heladería" en el espacio Dumont 4040, y de su participación en el Festival Tifa con "El amante de los caballos", el espíritu inquieto de Ana Scannapieco la lleva a trabajar en su próximo proyecto como directora, la adaptación de una obra española, que llevará el título de "Los huesos del mapuche".
Para terminar, la protagonista de "El amante de los caballos" y autora e intérprete del personaje principal de "La Heladería" analiza el porqué es importante ver estas obras, con una temática tan cercana al sentir de cada uno de nosotros.
Navegando en un mar de sueños, con los pies en la tierra y el corazón como motor, Ana Scannapieco juega el juego que más le gusta. Suelta la pasión y deja que ella la guíe por los caminos de la creación.
Cargada de adrenalina ella se juega, apuesta y gana, algo que no se ve y que vale mucho más que el dinero.
Consciente de sus orígenes, los exhibe con orgullo, porque Ana Scannapieco es una actriz con estirpe heladera