La mujer de Matías Defederico se diferenció del glamour y las excentricidades de la esposa de Icardi y se puso del lado de la novia de Osvaldo. "Somos más sencillas", dijo.
Cinthia Fernández logró superar todas las crisis con su pareja, el futbolista Matías Defederico, y este miércoles disfruta de su familia unida y del cuidado de sus tres hijas. La actriz pasó por Intrusos y destacó el esfuerzo que tuvo que hacer para salir adelante. "No es fácil ser la mujer de un futbolista. A mí me tocó sufrir y yo a veces soy muy polvorita para pelear en cámara, pero a la hora de mi vida privada me cuesta mucho", dijo.
Lo cierto es que hoy otra vez están en pareja y a la hora de las comparaciones con las otras botineras, prefirió ponerse cerca de Jimena Barón, la mujer de Daniel Osvaldo, y alejarse de Wanda Nara. "Somos (con Jimena Barón) de las botineras popu. Siento que somos más sencilla que Wanda. NI a palos me colgaría algo que vale tanto. Hasta hice bromas cuando ella se sacó fotos con algunas de sus cosas", dijo.
Wanda tampoco tiene buena relación con Jimena, aunque en los últimos días intercambiaron mensajes de texto. La rubia suele sorprender en Twitter mostrando sus millones y la vida de reina que pasa en Italia junto a Mauro Icardi.
Cinthia estuvo involucrada hace varios meses en un escándalo cuando dio a luz su tercera hija y a los pocos días se separó de Defederico. "Quiero aclarar que no pasó nada de nada y él me respetó siempre pero él no me ama y no voy a obligar a nadie para que esté conmigo", había declarado en su momento.
Pero el tiempo fue pasando, algunas heridas se curaron y decidieron darle una nueva oportunidad al amor y a la familia. "Estamos muy bien. Pero no es fácil ser la pareja de un futbolista. A veces muchas pueden decir que es sencillo por la fama y el dinero, pero es complicado. Las concentraciones son todo un tema, nosotras nunca vamos a saber qué pasa realmente en ese lugar porque no podemos entrar. Hay miles de historias, de testimonios, pero jamás vamos a saber cuáles son ciertas. Por suerte, ahora estoy mucho más tranquila y apunto mis energías donde creo que tengo que apuntar", dijo.
Y, enseguida, dio un ejemplo: "No me opongo a que salga con amigos, pero a veces a los hombres le das la mano y te toman el codo. Por eso a partir de ahora hay horarios, así es más fácil", dijo.