No dejó abierta ninguna puerta para recomponer la relación con Gisela. Y dijo que nunca le fue infiel y que no le debe dinero. Afirmó que Stravaganza hará un invierno y un verano más y luego hará gira internacional.
Ayer el productor teatral, Ariel Diwan, quien está en el tapete por las constantes denuncias de la entidad de Actores por no cumplir con el contrato laboral en las obras de Stravaganza y por su reciente y traumática separación de Gisela Bernal, salió al cruce de las versiones que lo relacionaban sentimentalmente con la vedette Sabrina Ravelli: "No me gusta Ravelli como mujer". Dijo, además, que no tiene deudas, que no va a volver con Gisela y que no se separa la dupla con Flavio Mendoza.

En un raid mediático, Diwan salió a dar sus versiones de la inesperada separación de Bernal, madre de su hijo Ian: "Soy productor teatral desde hace cinco años y jamás hubo un rumor de que yo estaba con alguien desde que estoy con Gisela. Si no lo hay es por algo, porque no pasó nunca. No es verdad lo que dicen de Ravelli y no tengo nada que ocultar"".

A la mañana Diwan habló en el programa de radio de Dady Brieva en radio América, a la tarde con Este es El Show (El Trece) y finalmente con Infama (América). Una vez más confirmó la separación definitiva de quien fuera su pareja y fue lapidario en el modo de decirlo. "Lo que siento por Gisela Bernal no es amor, será respeto. Yo hablo mucho con Gisela. No me importa lo que piense el resto, pero sí me importa lo que Gisela piense de mí".

Cuando a Diwan lo bombardearon a preguntas por su vida de soltero y sus frecuentes salidas nocturnas, el productor de Stravaganza se defendió: "Estando separados cada uno puede hacer su vida. Los dos estamos mal. Yo en lugar de encerrarme en mi casa, trato de salir a distraerme un poco, voy a comer, hablo con gente. Quedándome a llorar en casa no va más".

Diwan afirmó que Coco Sily le ofreció su departamento hasta pasar la temporada en Mar del Plata y el vendaval sentimental por lo que se caería la versión de que Federico Bal le prestaría su casa para supuestos encuentros con Ravelli, quien a su vez atraviesa una crisis en su relación con Matías Alé.

"Mi cabeza no da más. En algún momento pensé que debe rendir que hablen de nosotros", confesó muy apesadumbrado por su presente. Separado y con grandes dificultades económicas en el plano laboral.

Diwan afirmó que su pareja le había prestado dinero: "Eso fue hace tiempo, luego compramos una casa para ella, la pusimos a nombre de los dos, y claro que va a quedar para Gisela. Ella me dio una vez unos ahorros para comprar esa casa que está a nombre de ella", dijo.

Si la intención de Diwan es salir a dar la cara a los medios para parar la ola de versiones sobre su vida sentimental y laboral, logró el efecto contrario. En los medios no se para de hablar de las dificultades económicas que atraviesa la producción de los tres espectáculos relacionados con Stravaganza.

Ayer el conductor de Intrusos en el Espectáculo (América), Jorge Rial, en un tuit afirmó. "Hoy Diwan paga un palito a Variedades para parar a las fieras".

Dos sindicatos, Variedades y Actores se disputan la potestad del trabajo de los artistas. Diwan-Flavio Mendoza pagan cachets en blanco en función de los reglamentos de Variedades. La Asociación de Actores llevó el asunto a la justicia y pidió una reunión con el ministro de Trabajo, Carlos Tomada. Hubo denuncias que dicen que paga una parte en negro para conformar el monto del convenio de Actores. Así las cargas sociales son menores y no le da un peso a Actores sino a Variedades. Sin embargo, aseguro que "me da lo mismo pagarle a uno u otro sindicato". También criticó a Actores: "Defienden su plata, no a sus afiliados".

Por otra parte, Diwan señaló que con Mendoza seguirán juntos. Despejó cualquier versión de separación de la dupla laboral. A tal punto que siguen con proyectos en conjunto: "Vamos a seguir con Stravaganza un invierno y un verano más y después salimos de gira por el exterior".

Diwan juró ante las cámaras de Infama que ésa será su última nota en el verano. El mismo contó que los paparazzis no lo dejan tranquilo: "Es verdad que días atrás me enfrenté a un camarógrafo y movilero porque le pedí que me dejara tranquilo que estaba con mi hijo. Se fue y a la hora volvió de nuevo, metía el micrófono adentro del auto donde estaba con mi nene. Esas cosas no las voy a permitir".

En forma tajante desmintió que hubiera pasado algo más que una charla con Sabrina Ravelli: "Estábamos hablando y había muchas personas; te garantizo que no pasó nada".

Uno de los productores de Stravaganza no atraviesa por su mejor momento al igual que su socio, Flavio Mendoza. Ambos tienen un verano muy movido por las internas de sus propios elencos y por el enfrentamiento con sus pares tanto en Mar del Plata como en Villa Carlos Paz.

      Embed