La vedette no ve a sus hijos, no la llaman de la tele ni para hacer teatro, fue despedida del boliche en el que trabajaba y no tiene sexo hace dos años
Silvia Süller vive un duro presente. Sin las exposición mediática a la que estuvo acostumbrada desde siempre y, peor aún, sin trabajo, la vedette habló con la revista Pronto acerca del dífícil momento que está atravesando, el cual también implica a su vida sentimental.
"Hace cuatro años que no veo a mis hijos. Cuando pienso e eso, se me borra la sonrisa. Pero el que se va sin que lo echen, vuelve sin que lo llamen. Yo les di todo, a Christian como a Marilyn, tanto en lo espiritual como en lo material. Jamás los castigué bi les tiré del pelo. Los llevé a los mejores colegios, siempre tuvieron las mejores cosas, las mejores fiestas, todo. Siempre fui madre amiga. Con Marilyn viajaba al exterior, con Christian sólo por Argentina porque Silvio Soldán, el padre, nunca me firmó el permiso para salir del país. Pero siempre tuve la contra de mi familia, mi mamá, mi hermana, y Soldán con la madre. Desde chiquitos les llenaron la cabeza y a los 18 hicieron un quiebre", contó primero Süller.
Luego, se quebró: "Me da mucha pena mi propia vida. Porque teniendo padre, madre, hermanos e hijos, no tengo nada. Y soy una buena persona, siempre les di todo. No entiendo cómo mis padres pueden no quererme. Yo no recuerdo una caricia, un beso, un gesto de cariño de ellos. No es que no los quiera, yo tengo algo contra ellos porque nunca recibí amor". Por otro lado, en cuanto a lo laboral, Silvia contó que el dueño de Hippopotamus (el boliche en el que trabajaba), la echó sin darle explicaciones y, en cuanto a sus casi nulas apariciones televisivas, explicó: "Hay un parate que empezó este año. No sé por qué. Mirá que siempre pasa algo para que yo esté en cámara. Pero para mí esto está relacionado con las elecciones de octubre. Sacaron a todos los mediáticos y a mí me pusieron dentro de la misma bolsa. Pero yo no soy mediática como Jacobo Winograd o Guido (Süller), yo no hago cualquier cosa para salir en televisión. Siempre tuve un motivo, tengo una historia de vida interesante.
Por último, y tras confesar que hace dos años que no tiene sexo y que está enamorada de una persona "del ambiente" hace muchísimo, pero de quien no puede dar el nombre, Süller manifestó sus deseos para el futuro: "Me gustaría estar con mis hijos y sus familias viviendo en una casa arriba de un acantilado o que dé a la playa, en Miami, mi lugar e el mundo, tener mucho dinero y ser feliz".