Un rato antes, conversa con
Diario Popular. "Lo de Cosquín fue muy bonito", asume y agrega, "había
muchas expectativas, bueno cómo no tenerlas si fuimos como un equipo sub 20", bromea en relación a sus colegas
Néstor Gómez, Luis Gurevich, Ricardo Culotta, entre otros artistas de la
orquesta, incluido su hijo Jerónimo Izaurralde. "En realidad tocamos en la peña Paola Bernal. Es mucho mejor, en realidad, el tuco se arma en las peñas", revela polémico. Sin vueltas el
Mono admite que la música del gran escenario no lo entusiasma tanto.
"Apelan a artistas recontraconocidos con otra onda, en cambio las peñas son más abiertas, la gente se juega por otros ritmos, a mí me tocó ver a colegas haciendo cosas de Spinetta increíbles", explica.
La sola mención del Flaco, a tres días de cumplirse tres años de su muerte, parece dolerle. "La ausencia de Luis es muy importante, junto con (Raúl) Carnota, el Chango, conforman verdaderos íconos, son faros que ya no están y por los que te preguntás ¿y ahora adónde carajo mirás?"
Izaurralde se pone serio y hasta cuestiona los tiempos que corren en relación a la música. "Está todo muy disperso, se escucha otra cosa, hay muchas falencias, ni siquiera las últimas composiciones de Peteco...hay muchos artistas componiendo, pero son light, para mi gusto", describe sin sonrojarse.
Entre su análisis el Mono explica una tendencia que descubrió en diferentes presentaciones. "Hoy ves cómo algunos tocan la chacarera a toda velocidad, cuando en realidad, es un poco más lenta, ¿por qué la hacen así? Simple, porque hay que revolear el poncho y nada más".
Celebra tocar el viernes con la Orquesta en un lugar nuevo. "Es un teatro con buena profundidad, es una jugada que hacemos. Como también lo fue el Konex. Hay que moverse y apostar a diferentes espacios". 'Moverse' parece ser la premisa de este Hamelin que hizo de la música y la fusión su premisa. "Hay que laburar para dejar el rastro, no queda otra. Siempre le digo a mi hijo Jerónimo, hay que tocar con todos los músicos posibles, todas las músicas posibles". Un disco con la Orquesta, otro con su grupo Cuartoelemento, son parte del 2015, además de uno solista con flauta, chelo, percusión y contrabajo. "Será algo oriental, con la mirada en lo rítmico, con vidala, baguala, o una especie de milonga lenta. Ya veré", concluye.