Una vez más Federico Bal (30) se vio en medio de un escándalo, después de la denuncia que hicieron Brenda Gandini (35) y su marido Gonzalo Heredia (37), que lo acusaron ante las autoridades del country donde alquilan sus viviendas veraniegas por las ruidosas fiestas que hace el hijo de Carmen Barbieri (64).
Según los dichos de Brenda, Bal pone la música alta hasta las siete de la mañana y sus hijos no pueden dormir. Este martes hablaron las dos partes y primero fue Brenda la que intentó poner paños fríos a esta polémica.
"No hay nada más que agregar. Por suerte pudimos hablar, me entendió, nos entendió, nos pedimos perdón mutuamente. O sea, como que ya está, es lo que dice él, la próxima hay que hablarlo en privado. Quizás uno a veces uno no toma como dimensión de todo lo que se puede generar", se sinceró Brenda.
“Ya está, en mi grupo de amigas soy la vecina rompe quinotos, o sea, imaginate. Mi hermana me llama, que me conoce, y me dice ´perdiste la paciencia de verdad´", agregó entre risas, ya más distendida y entre risas.
Pero del otro lado el hecho de que se hiciera público el tema, no le cayó para nada bien a Bal quien retrucó de manera picante. "La realidad es que cuando esto se filtró, yo ya había hablado con ellos, con la dueña de la casa y con el intendente de Rumencó. Se empezaron a decir cosas. Me escribió el intendente del country: ´¿Es cierto que esta noche vas a hacer una fiesta?´. Le respondí que no y me dice: ´Andan diciendo que vas a hacer una fiesta. Me llegó un audio de Brenda Gandini´", continuó el carmencito.
"Yo pensé que lo mejor era ir a tocarle el timbre y fui. Antes previamente Gonzalo vino hablarme en mi camarín cosa que yo no comparto, para mí el trabajo es sagrado. Las cosas de la vida personal, se hablan en la vida personal. Ya lo hablé igual con ellos, está todo bien. Pido disculpas si les molestó la música", concluyó.
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