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El cuerpo del mediático fue trasladado desde la casa velatoria de Palermo al cementerio privado de Pilar. Los fans del chocolatero lo lloraron y despidieron. Sus hijos y su familia fueron parte del corto cortejo
Casi en secreto y sin el lujo que solía envolver sus actos, un limitado grupo de familiares y amigos despidió los restos del mediático empresario Ricardo Fort, quien falleció a los 45 años como consecuencia de una hemorragia digestiva masiva.
Solo unas 40 personas fueron autorizadas a estar en la ceremonia que se realizó en el Cementerio Parque Memorial Jardín de Paz, del partido bonaerense de Pilar.
Fort falleció el lunes en la mañana en el Sanatorio de la Trinidad, como consecuencia de un paro cardiorespiratorio producto de una hemorragia digestiva masiva.
El mediático empresario tuvo un velatorio al que pudieron acudir solo personas de su círculo más íntimo, aunque su propia madre, Marta Fort, evitó asistir a esa ceremonia, dado que dijo, no quería ver a su hijo muerto.
Algunos fanáticos que sabían que el último destino de los restos de Fort era el cementerio ubicado en Pilar, acudieron a acompañar el cortejo, pero no pudieron acceder hasta donde estaban los familiares.
En la entrada de la casa velatoria la familia colocó una lista con los nombres de nueve personas que podían ingresar a despedir los restos del excéntrico millonario. Entre esas personas estaban sus hermanos, Jorge y Eduardo, su mamá Marta -quien a través de un comunicado de prensa dijo que no asistiría-, y Karina Anoñale, su cuñada, y quien había sido la persona que oficialmente anunció la muerte del empresario.
También pudieron ingresar Gustavo Martínez, expareja de Fort y su mejor amigo; Guillermo Codi Pairano; sus dos custodios, "El Indio" y Willy; y la niñera de los hijos de Fort, Marisa.
Gustavo Martínez, amigo y expareja de Fort, llevó a los hijos del empresario -Marta y Felipe, ambos menores de edad- para que se despidieran de su padre, y ahora quedarán bajo su tutela, hasta la mayoría de edad.
Tras la ceremonia, que se extendió por algunos minutos, los familiares y amigos salieron del lugar sin dar declaraciones, pero Marta Fort, cuando se iba en una auto, saludó a los fanáticos que se habían congregado para despedir a su hijo.
Quien no estuvo en la ceremonia para despedir a Fort, fue su última pareja Rodrigo Díaz, que permanece en Miami, adonde el empresario -según él mismo dijo- lo habían mandado para que iniciara su carrera como cantante.
"Yo estoy acá (en Miami) muriéndome de dolor. Yo lo cuidé en el verano como ser humano y lo ví sufrir un montón de veces de dolor. No sabía cuál era la solución y si la hubiera tenido a mano, le hubiera salvado la vida", indicó Díaz en declaraciones al programa Intrusos de América TV.
Fort falleció el lunes en la mañana en el Sanatorio de la Trinidad, como consecuencia de un paro cardiorespiratorio producto de una hemorragia digestiva masiva.
El mediático empresario tuvo un velatorio al que pudieron acudir solo personas de su círculo más íntimo, aunque su propia madre, Marta Fort, evitó asistir a esa ceremonia, dado que dijo, no quería ver a su hijo muerto.
Algunos fanáticos que sabían que el último destino de los restos de Fort era el cementerio ubicado en Pilar, acudieron a acompañar el cortejo, pero no pudieron acceder hasta donde estaban los familiares.
En la entrada de la casa velatoria la familia colocó una lista con los nombres de nueve personas que podían ingresar a despedir los restos del excéntrico millonario. Entre esas personas estaban sus hermanos, Jorge y Eduardo, su mamá Marta -quien a través de un comunicado de prensa dijo que no asistiría-, y Karina Anoñale, su cuñada, y quien había sido la persona que oficialmente anunció la muerte del empresario.
También pudieron ingresar Gustavo Martínez, expareja de Fort y su mejor amigo; Guillermo Codi Pairano; sus dos custodios, "El Indio" y Willy; y la niñera de los hijos de Fort, Marisa.
Gustavo Martínez, amigo y expareja de Fort, llevó a los hijos del empresario -Marta y Felipe, ambos menores de edad- para que se despidieran de su padre, y ahora quedarán bajo su tutela, hasta la mayoría de edad.
Tras la ceremonia, que se extendió por algunos minutos, los familiares y amigos salieron del lugar sin dar declaraciones, pero Marta Fort, cuando se iba en una auto, saludó a los fanáticos que se habían congregado para despedir a su hijo.
Quien no estuvo en la ceremonia para despedir a Fort, fue su última pareja Rodrigo Díaz, que permanece en Miami, adonde el empresario -según él mismo dijo- lo habían mandado para que iniciara su carrera como cantante.
"Yo estoy acá (en Miami) muriéndome de dolor. Yo lo cuidé en el verano como ser humano y lo ví sufrir un montón de veces de dolor. No sabía cuál era la solución y si la hubiera tenido a mano, le hubiera salvado la vida", indicó Díaz en declaraciones al programa Intrusos de América TV.
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