Simpática, fresca, humilde. Flor Vigna está en el mejor momento de su carrera. A los 22 años, fue tres veces campeona en Combate y recientemente se calzó los laureles de la victoria en el Bailando por un Sueño, junto a Pedro Alfonso. Pero no para. Este 27 de diciembre estrena la obra en Villa Carlos Paz, Abracadabra, en la que participa junto al marido de Paula Chaves, Freddy Villarreal, Tomas Fonzi, Ileana Calabró, El Polaco, Bicho Gómez, Silvina Luna y Charlotte Caniggia. Además, está a punto de inaugurar su propio centro cultural, Fauna, en el que además de cumplir un viejo anhelo, apuesta el todo por el todo para, algún día, "poder vivir del arte".
Por eso, mientras ensaya en Córdoba, le cuenta a DIARIO POPULAR sus proyectos para 2017 y les agradece a sus cientos de miles de seguidores el apoyo que recibe en sus redes sociales y que la catapultan todos los días a ser Trending Topic en Twitter.
-¿Cuál fue el secreto para ganar el Bailando?-La verdad es que le pusimos mucha constancia. Al principio nos costaba mucho a los dos. A mí, al no ser bailarina profesional, se me hacía muy difícil tener que hacer todo perfecto, porque al fin y al cabo una bailarina tiene que hacer eso. Entonces no tenía lugar a la equivocación. Al principio era un 'Cacho' bailando en tacos y no me salía para nada. Después tuve que buscar una forma más femenina, estirar los brazos y aflojar las cejas porque parecía que tenía cara de esfuerzo todo el tiempo. Había veces que no se podía dormir, había que ensayar en horas inexplicables, pero siempre nos reíamos de todo. Porque si bien nos quemábamos la cabeza y estábamos totalmente tontos de no dormir y ensayar hora tras hora, nadie estaba nunca de mal humor. Sí, muchas veces lloré y me frustré porque las cosas no me salían, pero después los chicos me hacían reír y había que seguir. Creo que ese fue el secreto: nunca rendirse.
-¿Qué te dijo tu novio, Nicolas Occhiato, tras ganar el certamen?-Nico me acompañó a todas partes y no solamente me alentaba, sino que también era mi psicólogo. Siempre me decía: "Dale, a no decaer, que falta poco, vos podés". Creo que confiaba más que yo en mí misma. Siempre diciéndome la palabra que necesitaba para retomar cuando estaba media pachucha. Me acuerdo que cuando Marcelo estaba a punto de decir el ganador, Nico estaba llorando. Y al final, yo lo cargo y le digo: 'Ah, te emocionaste' y me responde: 'Sí, me
hiciste llorar más que Boca'. Y esa frase quedó para la historia porque yo pensé que yo ya había superado a Boca. Los chicos de Combate, desde que estaba haciendo el casting, me decían "dale, dale, que vos podés". Después, en cada gala me mandaban una biblia entera de cosas lindas, de energía. Los que podían venían a las galas. Y también, cuando se debatían los puntos en el teléfono como en la semifinal, estaban todos ahí alentando. Ellos tienen muchos fans, así que me ayudaban a que me voten a Peter y a mí. Fueron un pilar enorme.
-Pedro es genial. Fue como un padre en el certamen. Cada vez que me ponía mal por algo, él me daba un consejo que realmente me servía. Y también me enseñaba a disfrutarlo. Porque después de tanto estrés y presión, te frustrás porque no salen las cosas o tenés la ambición de que salgan mejor, y ahí estaba él para decirme que lo disfrute. Y Paulita es una genia. En la coreo del reggaetón, yo le pedía perdón porque tenía que hacerme la linda todo el tiempo y sabíamos que el Polaco y Barbie la rompían en ese ritmo. Entonces teníamos que dar todo sí o sí. Y ella me gritaba: "Metele garra". Nos conocemos, nos reímos. Y Olivia es mi mejor amiga. Vino a los ensayos varias veces y me divierto más con ella que con cualquier persona.
-Combate, Bailando... ¿Te imaginaste alguna vez llegar a este lugar?-Las redes sociales son una locura y eso se lo tengo que agradecer a Estelita Catalano, que fue la precursora de todo. Es el medio de comunicación que tengo con todos los fans que no puedo ver. Porque por ahí hay chicos que pueden venir a la tribuna o que me los puedo encontrar en el chino de la vuelta de mi casa. Pero hay gente que vive muy lejos. Porque no solamente son de Argentina,
sino de Paraguay, de España. El otro día estábamos haciendo un vivo en Instagram con Pedro y había gente de Israel apoyándonos. Es increíble.
-¿Cuáles son tus proyectos para 2017? ¿Cómo te imaginas el fin de año del año que viene?-En el 2017 voy a seguir participando del Bailando. Pero lo que más me gusta es actuar. Sueño con hacer ficción algún día. Me encanta porque estudio de chiquita. La vida me fue llevando por Combate, por Bailando, pero para lo que más me preparé es para actuar. Así que me gustaría que saliera algo por ese lado. Y también hay alguna oferta de poder conducir, pero tengo que pensarlo.
- No puedo decir cuál me costó más. Porque como estaba acostumbrada a treparme a una liana, a subirme a un trapecio o saltar desde ocho metros, yo era un tremendo "Cacho" con hombros y espalda enormes. Y después me tenía que subir a unos taquitos a bailar disco y hacerlo lo más femenina posible. Entonces es como que ambos me costaron mucho. Fue mucho el esfuerzo y la transformación que tuve que hacer. Y después, los equipos son totalmente diferentes. Porque en Combate somos 7 personas totalmente unidas y por otro lado está el Bailando, que en este caso éramos 4 a fin de año, porque estaba Mariano Botindari, que era nuestro coach, Maia Delgado, su asistente, Pedrito y yo. Tanto en Combate como en el Bailando hay un tremendo compañerismo, pero diferente. Por eso no podría decidirme por uno de los dos.
-Leí en varias entrevistas que seguís viviendo con tu mamá y tu hermanita. ¿Pensaste en irte a vivir sola o con tu novio?-Estamos ensayando Abracadabra, que es una obra que estrenamos el 27 de diciembre en el teatro Holiday. En enero empezamos de martes a domingo, con doble función. Yo hago de Ana, una mucama muy graciosa, muy divertida. Yo vengo estudiando teatro desde muy chica así que poder hacer esta obra me da mucha felicidad.
comentar