Su acercamiento a Leonardo Fariña en los últimos meses no se debía a una amistad sino que lo había contratado como asesor financiero para que arreglara la venta de sus acciones a su hermano Eduardo.

En los últimos meses Ricardo Fort se había hecho muy amigo de Leonardo Fariña, ex marido de Karina Jelinek y muy cuestionado por los medios a partir del estallido del escándalo político con la denuncia de corrupción por el caso de Lázaro Báez. Ayer se conoció la verdadera razón del vínculo estrecho que armaron los dos mediáticos.

Fort solicitó los servicios financieros de Fariña con la intención de revisar las cuentas de la fábrica de chocolates para su posterior venta de acciones. Lo afirmó el amigo del chocolatero, Guillermo Peyrano: "Fort quería desprenderse de una parte importante de sus acciones de la empresa. Quería tener dinero líquido para cumplir con sus proyectos".

Los problemas familiares no sólo se debían a la excentricidad y exhibición pública de Fort ante los medios, sino que existían serias diferencias en puerta. El lunes pasado, Karina Antoñale, cuñada de Fort y esposa de su hermano Eduardo, contó que "como en toda empresa familiar siempre hay diferencias comerciales".

Según Marina Calabró, amiga de Fort, el mediático tiene el 17 por ciento de las acciones de Felfort y su intención era vender el 14 por ciento a su hermano Eduardo. "Fariña es contratado para los servicios financieros de dicha operación y para chequear que la mensualidad de Fort sea la que corresponde". Y al parecer, la visita del mediático cayó muy mal en las oficinas de la empresa por el alto perfil del ex esposo de Jelinek. El hermano mayor, Jorge, ni siquiera lo despidió en el cementerio. Peyrano agregó que la relación entre "Ricardo y su hermano nunca fue buena, ni cuando eran más chicos". Las diferencias se habrían agudizado cuando Fort comienza con el operativo de venta de sus acciones a su otro hermano, Eduardo. Si se concretaba la compra de acciones, Jorge en la empresa hubiera quedado en minoría para las decisiones empresariales.

En el entierro, Jorge Fort no estuvo presente para despedir los restos de su hermano, aunque sí la ex mujer y madre de los hijos de él. La pelea familiar no se debía sólo a la figura pública de Ricardo Fort. Con la inesperada muerte de Fort el trámite de venta de las acciones quedaría trunca. El sueño de Fort era cobrar su parte de las acciones porque la madre del mediático, Marta, le habría cortado el manejo de dinero líquido.