En la pantalla chica los ciclos de turismo van ampliando las propuestas. Pero al televidente se le viene al instante la cara de un pionero: Iván de Pineda. La última incursión que hizo fue en los albores del Mundial de Fútbol en Rusia, con el ciclo Privet Rusia, que se vio por la señal de cable TNT.
Cuatro meses después, redobla la apuesta con el estreno de Pequeño Gran Viaje (los viernes a las 23 por TNT y los sábados a la misma hora por TNT Series). Se trata de un formato de viaje de 48 horas en distintas ciudades del mundo: “Si dos días son suficientes para un pantallazo ¿Qué debemos tener en cuenta?” es la pregunta. Para responder eso está el apuesto y erudito Iván De Pineda.
De trato cordial con la prensa, actuó como si fuera uno más en la presentación del ciclo. Con total naturalidad el conductor, antes de arrancar con la formalidad de la nota, quiso explicar el espíritu del ciclo y su novedad: “Si yo te pongo en mano un pasaje a Londres y otro a Salta, ¿Vos a cuál elegís primero?” De Pineda es un experimentado en el rubro.
Durante diez años fue el conductor del clásico Resto del Mundo, ciclo cuya continuidad en El Trece fue heredada por la modelo Liz Solari. Ahora Iván le encontró una nueva vuelta a los programas de viajes: el anclaje en el país, América latina y algunas capitales de Europa.
Pineda tilda esta experiencia como un “viaje frenético” porque en 48 horas se pasa por los puntos inevitables de cada ciudad y para ello se apunta a visualizar la idiosincrasia de cada una. Por ejemplo, en un paseo por Lima, la gastronomía es un punto crucial porque “hoy es considerada entre las 10 capitales gastronómicas más importantes del mundo”.
A su vez, Pineda remarca que “somos protagonistas de un producto accesible, inclusive, un recorrido bastante completo de la sociedad y su cultura”. El ciclo arranca en su primera etapa por América Latina: “ Se empieza por Lima, se sigue por Cartagena, Guadalajara, Miami. Aquí me detengo porque no se irá por el sector playas y lugares fiesteros sino por su circuito cultural y de arte urbano. Somos esclavos de nuestros tiempos y espacios y hay que romper moldes”.
Cuando se detiene en nuestro país a De Pineda se le ilumina el rostro: “Argentina es uno de los países más lindos del mundo, con una variedad climática inigualable. De la aridez pasas a la vastedad de la Patagonia. Vamos a ir a Córdoba, Misiones, Salta, la Patagonia. Es la primera vez en muchos años de viaje que se tocan puntos argentinos. Es un enorme placer que me doy después de dar vuelta por el planeta entero”.
Olores, sabores y “mariposas en el estómago”
De Pineda en el ciclo intenta ser un guía real en tiempo y espacio en las distintas Se toma subte y no usa nada de autos, tal como lo haría cualquier turista común y corriente: “¿Qué es lo que hacemos en la generalidad de los casos cuando viajamos?
Conocemos cantidad de montañas, pero poco disfrutamos de la contemplación, de sus olores, de sus acentos. Es lo que llamo la magia de las 48 horas”.
Se sabe que el tiempo es finito y para De Pineda “el verdadero viaje es el que te hace sentir mariposas en el estómago. El disfrute está en los pequeños detalles. ‘La vida es lo que pasa, mientras hacemos otras cosas’, solía decir John Lennon”.
La recorrida por el país para De Pineda tiene un gusto especial: “Para mí es una grata experiencia y gran responsabilidad. La intención es mostrar el crisol de razas que tenemos de las olas inmigratorias y cómo se han arraigado. Aunque nosotros lo veamos como algo normal, esto no se ve en muchas partes del mundo”.
De los 23 años que Iván De Pineda lleva trabajando en televisión, diez de ellos fueron como conductor de Resto del Mundo (El Trece). El ciclo sigue al aire con una colega mujer, Liz Solari. Tal como él mismo se mueve en los medios, sin escándalos, afirma que su paso al costado fue “un proceso natural y razonable” y sobre su labor al frente del programa de entretenimiento Pasapalabra (El Trece, de 18.30 a 20 por El Trece) nada dijo sobre la seria posibilidad de pasar el ciclo a la noche para hacer frente a La Voz y ante la mala performance de la ficción de Pol-Ka, Mi Hermano Es un Clon, a las 21.
La serie sobre Carlos Monzón se filmará en Ranelagh
La serie de Susana Giménez será producida por Gustavo Yankelevich
Era inevitable preguntar por Pasapalabra, un ciclo de preguntas y respuestas que rinde en cualquier día y a cualquier horario. Se convirtió en un ciclo “comodín” para Adrián Suar, en calidad de director artístico de El Trece. Iván De Pineda sigue los pasos de su par Guido Kazcka al ser un conductor de ciclos “todo terreno”.
“Pasapalabra lleva tres años al aire. Es un producto maravilloso. Yo creo que gusta tanto porque se juega con la continuidad como son las palabras. Es uno de los pocos programas que ven toda la familia. Desde el principio al final uno sabe que se va a divertir en el momento que lo sintonices. Por eso uno se engancha”, aseguró.
Pasapalabra es uno de los fenómenos silenciosos de la televisión abierta y su conductor confiesa que “yo también me prendo al Rosco de 25 preguntas, lo juego mientras acompaño a los participantes. Obvio, lo hago mentalmente. Es loco, pero lo hago. Me desafío a mí mismo”.
Iván de Pineda en la televisión se mueve en la línea de viajes, entretenimientos y libros (escribe sobre los destinos en diferentes medios): “En verdad yo empecé a viajar de chico con libros como El Conde Montecristo o Sandokán y tuve la oportunidad de viajar a esos lugares y verificar si en verdad era tal cual lo describían los escritores o si ellos se tomaban sus licencias”.