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La actriz respondió a las críticas de su padre y volvió a decir que la relación con Santiago ya no tiene retorno. "Tengo un chaleco antibalas y no me interesa nada lo que diga", contó
Santiago Bal reapareció en los medios esta semana e hizo un repaso por su vida y por esos momentos donde estuvo durante varios meses en coma y al borde de la muerte. En ese repaso le agradeció a Carmen Barbieri, destacó la importancia de sus hijos, peromarcó la distancia que hoy tiene con Julieta Bal, la hija que tuvo junto a Silvia Pérez.
Julieta hoy está haciendo una obra donde cuenta intimidades de la relación, habla con crudeza de su padre y eso le valió el enojo de Santiago. Lejos de sentirse mal por esa reacción de su padre, ella estuvo en El Diario de Mariana y volvió a destacar que nunca sintió cerca a su padre y que hoy la historia ya no tiene vuelta atrás.
"Yo tengo un chaleco antibalas de verdad, no me interesa nada de lo que diga. Mi obra no va a traer consecuencias porque no nos vamos a reconciliar, tampoco nos vamos a seguir peleando y él más cosas dolorosas de las que dijo de mí no creo que pueda. Hoy con el tiempo siento que mi papá no aprendió nada", aseguró.
"Yo tengo un chaleco antibalas de verdad, no me interesa nada de lo que diga. Mi obra no va a traer consecuencias porque no nos vamos a reconciliar, tampoco nos vamos a seguir peleando y él más cosas dolorosas de las que dijo de mí no creo que pueda. Hoy con el tiempo siento que mi papá no aprendió nada", aseguró.
Julieta hizo un repaso por la relación entre ellos y remarcó que nunca lo sintió presente, algo que sí hizo su madre, y que el abandono que hizo de ambas lo marcó. "Siempre lo sentí lejos a mi papá, salvo en esos tres años en los que trabajamos juntos y eso fue gracias a Carmen. Después nunca lo sentí cerca", aseguró. Al parecer la diferencia que se generó entre ambos tuvo como punto de inflexión cuando Santiago le confesó a ella que que le había sido infiel a Carmen con Ayelén Paleo: "Lo raro es que él a mi me contó la historia de Ayelén Paleo y no a sus hijos", confesó.
La última vez que se vio con su padre fue cuando él se despertó de terapia intensiva. Ella en ese momento estaba a su lado pero apenas Santiago abrió los ojos ella sintió que se habían vuelto a separar, como había pasado tantas veces.
"El me contó un sueño que tuvo cuando estaba en terapia. Fue un sueño que el estaba en una avión de cristal y que veía cosas desde ahí. Sentí que era muy tierno, pero enseguida el sueño siguió y me contó cosas que para una hija mujer no estaba bueno escuchar. Ahí entendí que todo seguía igual", aseguró.
"El me contó un sueño que tuvo cuando estaba en terapia. Fue un sueño que el estaba en una avión de cristal y que veía cosas desde ahí. Sentí que era muy tierno, pero enseguida el sueño siguió y me contó cosas que para una hija mujer no estaba bueno escuchar. Ahí entendí que todo seguía igual", aseguró.
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