Moria Casán suele festejar sus cumpleaños desde la primera hora, por eso comenzó a descorcha el chamán ni bien salió del teatro Tabarís, donde es una de las caras de la bien llamada obra Escandalosas, se fue a un restaurante de Recoleta.
Allí, junto a su hija Sofía Gala Castiglione, su nieta Helena y su novio Bruno Spinetto, comenzó a abrir sus obsequios, a cual más escandaloso...
Y es que, además de los clásicos perfumes, joyas (todas compradas y en Argentina, por supuesto), libros y demás clichés cumpleañeros, le llegó la primera sorpresa de parte de su propio enamorado: un consolador.
Pero eso fue sólo un bocadillo de lo que iba a venir a continuación: una verdadera y original pipa de vidrio para consumir marihuana, muy probablemente de parte de su querido retoño que hace poquitos días fue acusada de hacer apología del consumo de estupefacientes en el programa de Alejandro Fantino, Animales Sueltos.
Luego del festejo, Moria partió hacia un spa de Cardales para regalarse un día de mimos mientras decide si comienza a utilizar estos particulares regalos allí mismo.
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