El actor ya no será más parte del éxito de Calle Corrientes. Y su lugar lo ocupará un galán de todos los tiempos.
Exclusivo. Mike Amigorena es uno de los 3 protagonistas de La cena de los tontos, uno de los éxitos teatrales de Calle Corrientes. Junto a Martín Bossi y Laurita Fernández hicieron la pieza durante más de un trimestre. Pero los conflictos surgieron casi desde el primer día y ahora el actor se quedó "afuera" de la propuesta artística que se presenta en El Nacional.
En tiempos en donde La cena aún no había debutado y los ensayos se hacían sobre el escenario, tras bambalinas empezaron a surgir versiones de malestar entre los artistas. Se dijo que Amigorena no se "prestaba" a hacer promociones en redes sociales. Y, en muchas de las publicaciones que se hicieron, sólo estaban Martín y Laurita.
Pasado el tiempo, al parecer, empezar a surgir otros inconvenientes entre los compañeros de trabajo que fueron bastante más allá y que instalaron otros rumores en los medios de comunicación. Se habló de desencuentros arriba de las tablas con los famosos "pie" mal dados, con algunas suertes de olvidos y confusiones.
Incluso, de una supuesta acalorada discusión entre la mánager de Mike y el director de la obra, Marcos Carnevale, lo que habría terminado de generar un clima tenso en el equipo de trabajo. Y eso hizo que los productores de La Cena de los tontos -en este caso son 6- decidan que es momento de reemplazarlo, de cara a la segunda parte del año y a la temporada en Mar del Plata, programada para el verano. Aunque, claro, la "versión" oficial será que Amigorena tiene, por delante, compromisos musicales con los que cumplir.
Será el próximo jueves 7 de agosto que debutará Gustavo Bermúdez, quien fue tentando para sumarse al espectáculo hace poco más de un mes. El galán de todos los tiempos no sólo será parte de la versión presentada en el Centro Porteño sino que también aceptó ser parte del desembarco en la feliz, a partir de fines de diciembre.
A Gustavo lo eligieron por sus capacidades laborales, su popularidad y porque su nombre tiene peso propio, por supuesto. Pero también porque hay un detalle que no es menor: es íntimo amigo de Bossi, uno de los "capos" sobre el escenario y de Adrián Suar, uno de los productores de obra.
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