Espectáculos
La conductora transita los últimos días de su embarazo y dice que no
para de comer: “Ya llevo engordados dieciséis kilos”, dijo y agregó que
aún no definieron el nombre, que deberán definir de una larga lista.
Con una panza enorme, a punto de dar a luz, Pamela David visitó ayer a sus compañeros de Desayuno Americano, contó cómo siente los tramos finales de su embarazo y reveló que aún no tiene nombre para la beba que espera con su pareja, el empresario Daniel Vila.
“En un momento me gustaba Amanda. Lola le gusta a Daniel y a mí no me mata. No tengo nombre, pero tenemos una lista, entre ellos decidiremos”, explicó.
Pamela reveló que no para de comer y que ya lleva engordados dieciséis kilos: “Con Felipe era un hipopótamo pero me sentía sexy. En cambio este embarazo me impresiona. Como todo el tiempo de todo, no tengo tiempo para antojos”, aseguró. También comentó que durante su estadía en Mendoza hizo yoga para embarazadas, donde le enseñaron a respirar, lo que -piensa- va a ayudarla para el parto. La bebé que esperan la morocha y Vila nacerá en Buenos Aires en los próximos días.
“Estoy más sensible. Le dije a Daniel que esto es de a dos y que me tenía que consentir en todo, porque la angustia la pasás a la panza”, reflexionó.
Pamela reveló que no para de comer y que ya lleva engordados dieciséis kilos: “Con Felipe era un hipopótamo pero me sentía sexy. En cambio este embarazo me impresiona. Como todo el tiempo de todo, no tengo tiempo para antojos”, aseguró. También comentó que durante su estadía en Mendoza hizo yoga para embarazadas, donde le enseñaron a respirar, lo que -piensa- va a ayudarla para el parto. La bebé que esperan la morocha y Vila nacerá en Buenos Aires en los próximos días.
“Estoy más sensible. Le dije a Daniel que esto es de a dos y que me tenía que consentir en todo, porque la angustia la pasás a la panza”, reflexionó.
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