De eso se trata
Paredón, una de las propuestas teatrales del circuito off porteño más interesantes de la actualidad. Protagonizada por
Romina Malatesta, Sofía D'Afflitto, Fernando García Cormick, Miguel Ángel Vigna, Andrea Cataldo y Mariana Paganini, la obra aborda el tema de la
inseguridad y los
prejuicios y
distinciones de clase desde el seno de una familia disfuncional perteneciente a los estratos más altos de la sociedad porteña.
"Cuando empezamos a trabajar en este proyecto, prendía la tele y de lo único que se hablaba era de la inseguridad y de la necesidad de protección. Resonaban permanentemente estas voces: 'hay que matarlos a todos', 'en este país ya se no puede vivir', 'a esos negros no les gusta laburar'...
Este es el 'paredón' que queremos contar. Esos muros invisibles que creamos como sociedad. Los muros que nos preservan de los otros, que 'protegen' lo que es de uno y de nadie más porque me lo merezco", dice
Natalia Paganini, dramaturga y directora de este
grotesco, el segundo que escribe y dirige (el primero fue
"Unione Benevolenza", de 2013).
"
Apostamos a este teatro por su compromiso con la realidad social. El grotesco incomoda, interpela, cuestiona. Trabaja con la tensión entre el ser y el parecer, con la máscara.
La obra habla de la hipocresía de los tiempos que corren y el género nos viene muy bien en este sentido. Si en el grotesco criollo de principios del siglo XX, el tema central y el motor de la acción era la ausencia del dinero, en Paredón es su exceso.
Es el grotesco del siglo XXI, el grotesco de la sociedad de consumo", explica
Paganini sobre el porqué de la elección de este género, poco abordado en el teatro argentino actual.
"Creo que la incomodidad que produce el grotesco, por el simultáneo distanciamiento e identificación que genera, tal vez sea una de las causas por la que nos ven tantas obras de este género hoy en día –reflexiona la dramaturga-. No es un género complaciente.
Es un género que, a través de la carcajada, angustia. Muestra alguna parte de nosotros que no queremos ver".
Con una puesta en escena sobria pero creativa e inteligente, en la que el escenario es rodeado en sus cuatro lados por el público, Paredón cumple con sus cometidos de dejar en claro su mensaje y a la vez entretener. Con muy buenas actuaciones por parte de todo el reparto, personajes muy bien definidos y construidos y diálogos interesantes, la obra se torna muy dinámica y divertida, sin por eso dejar de incomodar y motivar la reflexión.
Definitivamente, una propuesta para tener en cuenta.
Paredón se lleva a cabo todos los sábados por la noche en el Teatro Gargantúa (Jorge Newbery 3563, CABA). Las próximas funciones son el 8/10 y 5/10 a las 21:00, y el 15/10, 22/10, 29/10 y 12711 a las 23:30.