Nadie la esperaba pero, como siempre lo hace, Silvia Suller volvió a dar en la tecla y este jueves participó del ciclo ¿Quién quiere ser Millonario? (Telefe), donde fue a concursar porque, según explicó, no tiene para pagar el alquiler y cambiar sus prótesis mamarias.
Lejos de los tiempos en los que inauguró la figura de “mediática” junto a su hermano Guido en la TV local, Silvia se presentó ante Santiago del Moro con un halo de humildad, en busca de alivio para su desesperante situación financiera, agravada por la crisis económica que vive el país.
"No tengo garantía, tengo que alquilar un departamento y pagar los dos años, todo junto. Y además tengo dos operaciones, porque se me rompieron las prótesis, y de la vista también", dijo ni bien se sentó en el banquillo de los participantes, con su sonrisa de siempre.
Silvia recordó la dura experiencia que vivió hace un mes y medio, cuando murió su madre, ya nonagenaria, a poco más de un año de la partida de su padre. “Estuvieron 64 años juntos y se fue mi papá y para mí se la quiso llevar a mi mamá, porque lo de mi mamá es inexplicable, estaba mejor que yo. No le dolía nada, iba, venía, nada, y en diez días chau. Diez días, es inexplicable", contó Silvia en referencia a la posibilidad de que haya muerto por mala praxis, como denunció su hermano Guido.
Asimismo, la mediática contó que en el velatorio pudo reencontrarse con su hermana Norma, tras 27 años distanciadas, y con su hijo Christian Soldán, a quien no veía desde hace una década. “Yo estaba llorando, desesperada por mi mamá, estaban metiendo el cajón en el nicho y cuando hago así lo veo a Christian, y esa mezcla de emociones. Nos fuimos, yo lo agarré del brazo y fuimos hasta el auto de él caminando", relató.
Según Silvia, esta experiencia la llevó a reflexionar sobre la fragilidad de la existencia. "Desde que yo vi a mi mamá y a mi papá en un cajón así angostito, desprovistos de todo, me dije ´¿ésta es la vida, esto somos, tanto peleamos?´", se preguntó al aire.
"Has tocado fondo en muchos momentos de tu vida, ¿cuál fue el peor?", le preguntó Del Moro.
“Sí, la verdad que no tuve una vida fácil en general, desde que nací no tuve una vida fácil, pero en el 2016 cuando vendí todo para irme a vivir a Miami pensaba quedarme allá, me iba muy bien. Pero mi papá se enfermó, me volví y me agarró Mirtha, Susana, la temporada de verano y me fui quedando", recordó, en referencia a la época en la que trascendió que trabajaba como cajera en el estado de Florida, y reveló que le gustaría volverse a EEUU.
“Me gustaría irme, (acá) la gente me ve como Silvia Suller personaje, no me ven como ser humano. Me gustaría que alguien me diga ´¿cómo te llamas?´, ¿querés tomar un café?´ Yo sé que no voy a formar una pareja nunca acá, por ahí en otro país alguien que no me conozca le digo que soy maestra jardinera", manifestó, entre risas
En su tendencia a llevar personajes convocantes, la producción de ¿Quién quiere ser Millonario? se volvió a llevar los aplausos ya que obtuvo nada menos que 13,4 puntos de promedio y quedó tercera en la medición diaria de los canales, debajo de Pequeña Victoria y Argentina Tierra de Amor y Venganza.
Silvia, por su parte, regresará este viernes para continuar participando ya que logró superar la marca de los 500 mil pesos y ahora responderá por 750 mil. ¿Llegará al millón o se retirará victoriosa?
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