Espectáculos
La conductora de Implacables reconoció que su último programa le resultó durísimo para hacerlo pero no quiso eludir el pequeño homenaje a Carlos Hlawaczek, fallecido tras una larga lucha contra el cáncer.
Cada vez que se cumple un aniversario por la pérdida de un ser querido, algo se transforma en quien lo recuerda bien. El caso de Susana Roccasalvo, sirve de ejemplo. A un mes del fallecimiento de su marido, Carlos Hlawaczek, la periodista y conductora de Implacables, le dedicó unos minutos al hombre de su vida. "Es un día durísimo, hace un mes que Charly murió, antes de venir fue complicado', admitió mientras la imagen de Hlawaczek se veía en la pantalla. Tras hacer una breve pausa, Susana continuó: "Hoy tuve un episodio con mi productor ejecutivo, me quebré, le pedí una foto, no lo voy hacer siempre, pero hoy era el primer mes", aseguró con lágrimas en los ojos, pero no se detuvo: "Le quiero agradecer a ustedes que están ahí, a los amigos, a los compañeros, es un mes complicado", concluyó sin disimular sus sensaciones.
La periodista que había asumido sus compromisos laborales al poco tiempo del desgraciado final de su esposo, víctima de una larga enfermedad, optó este domingo no callarse nada y hacerle frente a su realidad, con los recuerdos a flor de piel y el duro peso de su presente.
"El domingo pasado fue el día de los enamorados y estuve al aire, hoy se cumple un mes, y anoche pensando dije 'no estoy sola', ustedes me están acompañando, para vos Charly, hasta mañana".
La rubia ya había reflejado su pesar apenas eligió continuar con sus responsabilidades, aún con la angustia latente. De hecho, unas semanas atrás, Roccasalvo regresó a los estudios del 9 para hacer Implacables y con la misma franqueza se dirigió a la audiencia.
"Me pasé el fin de semana pensando cómo arranco. Tengo unos cuantos años conduciendo pero estos son golpes que te dejan de rodillas, no es fácil", confió y continuó: "No quiero hacer de esto un relato morboso, todos sabemos que el cáncer es una maldita enfermedad, que a algunos le pegan de una forma y a otros de otra. Algunos no tienen un padecimiento tan largo. Charly no fue el más afortunado de los pacientes. Fue muy largo y penoso", explicó. Hoy afortunadamente, si su tarea no implica que esté más fuerte, sí decide transitar el presente con responsabilidad para seguir, a pesar de todo. "Lo único que hoy me da fuerzas es estar sentada acá", había asumido más de una vez, ya en la tarea cotidiana. Ayer, la angustia se cruzó por un rato, pero Susana sabe que puede seguir. Que debe seguir.
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