El Papa cumplió cinco años de un pontificado que gana presencia global. Su actividad fue casi nula por el feriado en el Vaticano: se limitó a pulir un texto que publicará en Pascua y recibió el regalo de una heladería vecina.

Con cada vez más desafíos dentro y fuera del Vaticano, que van desde la reforma de la Curia romana al acercamiento a China, el papa Francisco cumplió cinco años desde su elección como el pontífice 266 de la historia, en la noche del 13 de marzo de 2013.

Con el Vaticano semi vacío por el tradicional feriado que se decreta el día de elección de cada pontífice, Jorge Mario Bergoglio tuvo una jornada normal en la que se limitó a dar los últimos retoques a la exhortación apostólica que publicará en las próximas semanas, dedicada al tema de la “santidad”. La idea del pontífice es poder firmarlo como terminado el próximo lunes y publicarlo cerca de la pascua.

Además, antes de dormir su clásica siesta en la habitación 201 de la Casa Santa Marta, el pontífice recibió ayer una torta de la heladería romana “Hedera”, encargada de los dulces para sus cumpleaños, esta vez resaltando “la alegría de sentirte vecino” y la inscripción “Il mio papa” (Mi papa).

En una jornada en la que solo recibió a los cardenales Jean-Louis Tauran, Presidente del Pontificio Consejo por el Diálogo Interreligioso, y Gualtiero Bassetti, Presidente de la Conferencia Episcopal Italiana, Bergoglio inició el sexto año de un pontificado que ha ido ganando presencia a nivel global, incluso más allá del ámbito católico.

Convertido en el primer jesuita y en el primer latinoamericano en llegar a obispo de Roma, llevó consigo toda una serie de vivencias y formaciones que adquirió durante los 76 años que vivió en Argentina y que de diverso modo pueden verse plasmadas en los pasos que da como pontífice.

El presidente Mauricio Macri destacó que Francisco es “un líder moral y espiritual inmensamente querido”, al saludarlo por el nuevo aniversario como Sumo Pontífice, a la vez que agradeció el “legado que está dejando a toda la humanidad”.

A través de una carta, el mandatario celebró los cinco años del papado del ex cardenal primado de la Argentina y arzobispo porteño, con quien mantuvo dos encuentros desde su llegada a laCasa Rosada: el 27 de febrero de 2016 y el 15 de octubre de ese mismo año.

“Santo Padre: le hago llegar mis afectuosos saludos y mis sinceras felicitaciones al cumplirse el quinto aniversario de su papado”, comienza la misiva firmada por el jefe de Estado.

En el breve texto, el líder del PRO subrayó: “A lo largo de estos años se ha convertido indudablemente en un protagonista de este tiempo, líder moral y espiritual inmensamente querido y admirado por millones de personas”.

“Quiero expresarle mi reconocimiento por la tarea que está llevando adelante y agradecerle por el legado que está dejando a toda la humanidad. Lo saludo con afecto, Mauricio Macri”, concluye.

En marzo de 2013, cuando Bergoglio fue elegido como nuevo Papa, el entonces jefe de Gobierno porteño lo había definido como una persona “reservada, de la palabra justa, cálido, afectuoso” y “muy interesado en temas sociales, de educación, la pobreza, las villas”.

“Es una mezcla de emoción, orgullo, sorpresa. Debe ser tal vez la noticia más importante de la historia de la Argentina que el primer Papa de Latinoamérica sea el ex cardenal Bergoglio”, había señalado.

Durante los dos años de gestión de Macri al frente de la Casa Rosada, el vínculo con el Sumo Pontífice estuvo marcado por la distancia inicial, que con el paso de los meses fue tornando hacia una relación cordial, pero sin la cercanía que supo demostrarle a la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner.

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