Mientras Messi le daba un beso a su flamante esposa, al lado del altar el bahiense cantó Sin Principio ni Final, lo que hizo explotar a todos en un aplauso cerrado.

La fiesta en el City Center de Rosario tuvo de todo. Pensado hasta el más mínimo detalle, el crack del Barcelona se dio todos los gustos y le regaló a su flamante mujer una sorpresa que la emocionó.

Es que apenas dieron el sí y mientras Messi le daba un beso a su flamante esposa, al lado del altar estaba Abel cantando “Sin principio ni final” lo que hizo explotar a todos en un aplauso cerrado.

En el medio de la pareja estaba Thiago, el hijo mayor de ambos, quien llevó los anillos y fue testigo privilegiado del momento en el que sus padres dieron el sí.

Antonela tenía un vestido blanco con una cola bien larga, pegado al cuerpo que marcaba su escultural figura.

La espalda de Antonela estaba totalmente descubierta y en la cabeza apenas tenía un semi recogido. El altar improvisado para la ocasión estaba adornado con flores blancas y Messi tenía un traje azul con corbata y un arreglo floral en su lado izquierdo.

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