Fútbol
El técnico de Boca habló sobre el desempate ante el Fortín, que se disputará en medio de la pretemporada. Además, descartó a Riquelme: "Tomó una decisión y está claro".
Rodolfo Arruabarrena vive su primer descanso como técnico de Boca. De descansar, poco: pasa sus días en medio de una tormenta de nombres, polémicas y probables refuerzos. Sin embargo, jura que lo disfruta: "Lo hago a mi manera, en cada momento: cuando las cosas salen, cuando no salen, en los entrenamientos. Lo disfruto de una manera muy especial", remarcó.
Está pensando en lo que se viene: "Estoy metido en eso. Trataré de armar un buen grupo, de buenos jugadores, y que el hincha de Boca se vea reflejado con el equipo adentro de la cancha. Para eso hay que trabajar y no hablar tanto", dijo Arruabarrena.
El 20 de enero se medirá con Vélez por el desempate para ver quién se quedará con el pase directo a la Copa Libertadores. Será en verano, en el apogeo de la pretemporada: "Ese partido es el primer objetivo. Nos da prestigio con el club. Apuntamos a eso. Después veremos", analizó. Y agregó que "tratará de armar un buen grupo de buenos jugadores para que el hincha de Boca se vea reflejado adentro de la cancha".
En su primer balance como entrenador "Xeneize", encontró cosas positivas y negativas: "Lo positivo es que tenemos una base, un grupo. En materia de resultados, fuimos bastante regulares. Nos falta juego. En gran parte de los partidos el hincha se sintió identificado. Tenemos que mejorar muchas cosas sabiendo que esos pequeños detalles nos hicieron perder algunos puntos", manifestó.
Finalmente habló de casos puntuales. Admitió que buscan dos laterales para "pelear con los que ya están". Dijo que "Juan Forlín es importante para la defensa", confirmó que Pablo Pérez "será jugador de Boca", señaló que "por Emanuel Insúa no hay nada" y lo "espera el 4 de enero", y por último, de Lautaro Acosta remarcó que "empezará la pretemporada. Es un chico que escucha", concluyó.
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