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El equipo brasileño deberá tomar nota y arreglar el estadio antes del partido decisivo por el título. La CONMEBOL agarra las riendas.
Faltan 23 días para que el balón ruede en el Maracaná acogiendo una nueva final de Copa Libertadores. La cita que reúne a Boca Juniors y Fluminense. El equipo argentino buscará la séptima conquista en su historia y por el lado de los brasileños irán por la su primera vez alzando el título internacional más preciado de América. Pero la noticia esta vez se debe al mal estado del Maracaná, tanto por el campo el campo de juego como la infraestructura.
El Flu fue multado por la CONMEBOL por una cifra de USD 15.000 tras el mal estado del campo de juego en el encuentro frente a Olimpia por los cuartos de final de la Copa Libertadores. Esto se debe a que previamente la máxima autoridad que rige sobre América, a nivel internacional con los clubes y selecciones, determinó previo al inicio de la competencia que todos los clubes deben tener el césped en perfectas condiciones.
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La defensa de la directiva del club fue que allí se había jugado previamente hace 4 días un partido entre Vasco da Gama y Atlético Mineiro. Se sabe que el mítico estadio lo comparten varios equipos de Brasil y la explicación fue que el deterioro no era únicamente por ellos sino también por el resto que utiliza el campo de juego.
Además, se corroboró que existen fallas desde la estructura del estadio. Se pudo observar gracias a un informe y fotos que tomó el sitio Globoesporte.com de Brasil como el lugar que va a recibir a 80.000 personas el próximo 4 de noviembre cuando Boca y Fluminense definan el título tiene falencias.
"Hay butacas sucias, rotas, inodoros rotos, pisos pelados, las señales de ingreso al estadio rotas, bebederos sin servicio, cables de alta tensión sueltos en los pasillos y acumulación de heces de gatos en el área del ascensor central", detalló el informe.
¿Por qué Fluminense hace de local en el Maracaná?
Desde 2019, Fluminense y Flamengo, los dos equipos de Río de Janeiro, comparten un acuerdo para hacer de local en el Maracaná. Es por eso que la gestión le corresponde a ambos, aunque también se juegan otros clubes allí. El trasfondo de este deterioro proviene de un problema político, de acuerdo a lo que señalan los medios brasileños.
El Tribunal de Cuentas del Estado y la Fiscalía de Cuentas de Río sigue de cerca la situación. Pero se sabe que le queda poco tiempo a la gestión compartida de Flu - Fla. Esto se debe que la cesión actual termina el próximo lunes 23 de octubre, a 12 días de la final de la Libertadores entre Boca y Fluminense. Esto genera una la presión política entre la gestión Fla-Flu y CONMEBOL. Ya desde ese día, todo regirá bajo la CONMEBOL.
Las fotos del informe
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