El 20 de junio de este año, en la victoria 2-0 de Boca ante Barracas en La Bombonera, por la cuarta fecha de la Liga Profesional, Luca Langoni ingresó a los 41 minutos del segundo tiempo en lugar de Sebastián Villa y sumó sus primeros minutos en la Primera del Xeneize: cuatro meses después, es una de las razones por las cuales Boca está cerca de salir campeón.
Con su gol ante Gimnasia, Langoni le dio un trabajado triunfo a los de Hugo Ibarra, que se treparon a la cima del torneo a falta de una fecha para el cierre. Así, el oriundo de Laferrere llegó a la impresionante marca de siete tantos en 18 partidos, pero la particularidad es que todos sus goles le valieron puntos importantes a Boca.
Sus primeros dos los metió contra Atlético Tucumán, en la fecha 16, ingresando desde el banco, y dando vuelta el partido. En ese entonces el Decano era puntero y si el Xeneize no ganaba quedaba lejísimos de la pelea, pero los goles del pibe metieron al club de la Ribera de nuevo en discusión. Y a la fecha siguiente, le marcaría el 2-1 definitivo a Colón.
Algunas jornadas más tarde, en otro partido chivo, frente a Godoy Cruz en Mendoza, Langoni metió sobre el final del primer tiempo el único tanto del partido y le dio la victoria a Boca. Y luego repitió en la fecha 25, ante Sarmiento en Junín, nuevamente para sellar el 1-0 final.
Es decir que los seis goles de Langoni en esta Liga Profesional le valieron a Boca los tres puntos contra Atlético Tucumán, Colón, Godoy Cruz, Sarmiento y ahora Gimnasia: 15 puntos, lo que deja en claro que, si el Xeneize se consagra, el delantero de 20 años será uno de los grandes responsables. También se anotó en el marcador en el duelo con Quilmes por los cuartos de final de Copa Argentina (3-2 arriba).
Las lesiones de Sebastián Villa primero y Exequiel Zeballos después pusieron en jaque a un Boca, que sin variantes en las bandas debió improvisar. Y seguramente ni él mismo soñó que a tan poco de tiempo de debutar se ganaría un puesto y sería tan determinante. Pero así es el fútbol. Un infortunio, como lo son las lesiones, le dieron la chance a Langoni, que la aprovechó con creces.