Con Guillermo, Tevez todavía es más 10 que 9

Con Nicolás Lodeiro y Sebastián Palacios como acompañantes, el Apache se movió lejos del arco defendido por Marcelo Barovero.   Más allá de ser una de las puntas del equipo el esquema y la dificultad de traslado de pelota que demostró el equipo llevó al exJuventus a acercarse a la línea del mediocampo.

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Fernando Gago  y Pablo Pérez intentaron de ser los organizadores de juego desde el mediocampo. La dificultad del enlace con los delanteros hizo que el propio Tevez baje hasta mitad de cancha para encontrar espacios.  En el Superclásico esta imagen se vio en varios momentos.  

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Tevez dejaba la posición de delantero central para transformarse en una especie de enganche y, de esta forma,  los "puntas"  que formó Guillermo Barros Schelotto quedaban en línea y se hacían previsibles para los defensores.  Incluso,   el atacante quedaba detrás de Lodeiro y Palacios. El resultado de esta situación era la falta de peso en el área y la facilidad de marca de los dos compañeros.

Una de las jugadas más claras de Boca, justamente, llegó tras un pase  desde mitad de cancha y un desprendimiento de Sebastián Palacios.   Lejos de influenciar para romper entre los centrales, Tevez buscaba ubicarse detrás de la línea y ser receptor del pase de Pablo Pérez –otra vez- en posición de "10". 

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Sin Jonathan Calleri y con un golpeado Daniel Osvaldo, la solución que –hasta el propio Guillermo dio-  es llevar a Carlitos en la punta del equipo. No obstante,  el rango  de influencia se debilita.  La figurita se repite a lo largo de estos últimos partidos.

Mientras que la búsqueda de llevar al Apache a la zona central de la delantera, el propio Apache busca soltarse y encontrar un lugar de comodidad:  una zona de acción para su juego.  Así el área queda desprotegida y eso se traduce en la falta de peso en el hábitat de un delantero central.  Y, por supuesto, el rompecabezas de la delantera de Boca queda sin resolverse.