Una de las razones de la dirigencia para elegir a Martín Demichelis como entrenador de River es su sentido de pertenencia. Acá, su historia con el Millonario.

Martín Demichelis asumió este miércoles como entrenador de River, en reemplazo de Marcelo Gallardo, ya leyenda del club. Micho fue elegido como sucesor del Muñeco porque la dirigencia cree en su capacidad como técnico, valora su gran experiencia en el fútbol y su sentido de pertenencia. "Desde el corazón y sentimiento, nunca me fui de River", comentó en su presentación en este nuevo cargo en el club. De hecho, pese a tener padre hincha de Boca, de chico se hizo de River.

"Mi viejo era de Boca pero yo me hice de River por la influencia de Julio Damiani, un empleado de la empresa de mi viejo: cuando cumplí 5 años me regaló el conjunto de River, y listo", contó Demichelis en 2018 en diálogo con La Nación. Micho llevaba en las carpetas de su colegio al Enzo y a Ortega con la camiseta de River, además de a Maradona con la de la Selección Argentina.

El sentimiento de amor por River creció aún más al vivir en el club. Es que es oriundo de Justiniano Posse, una localidad de la provincia de Córdoba, y cuando entró a las Inferiores se quedó a vivir en la pensión del club. Sobre ese tiempo, recordó: "Estuve dos años. Era una chiquita, para 30 chicos. No es la de ahora, pero teníamos las cuatro comidas aseguradas hasta el 30 de cada mes [risa]. A pesar de las comodidades, el desarraigo era mayor, ya no estaba a 180 kilómetros de Justiniano como para irme a dedo con mis amigos del pueblo los fines de semana".

DEMI.jpg_large

ADEMÁS: Borghi sobre Lionel Scaloni: "No parece argentino"

"Pero jamás pensé en dejar, porque estaba en el club del cual era hincha y porque enseguida empecé a amar el día por día ahí. Incluso estudiaba en el Instituto y trabajaba como cadete en la oficina de prensa, con el querido Antonio Musari. Y porque quería ser futbolista", continuó Micho, quien agregó: "Lo que sí me costó fue llegar a la primera, porque recién a los 20 años y medio, en el límite, me mandaron el telegrama para mi primer contrato profesional".

"Con 19 años, Ramón [Díaz] me llevó a la pretemporada. Estaba todo genial, pero Ramón renunció en ese verano y vino Gallego. En la reserva andaba muy bien, era el capitán, y en una de las primeras prácticas con Tolo [Gallego] necesitaban chicos para completar un partido y me subieron. Al terminar la práctica, me llamó al círculo central y me felicitó. Así lo hizo un par de veces y parecía que llegaba la hora de debutar, pero de un día al otro, sin explicación alguna, me bajó a la cuarta", contó el nuevo DT de River, quien al día de hoy no sabe porque Gallego lo dejó de tener en cuenta.

"No sé que pasó. Yo era súper profesional, me entrenaba a full, me cuidaba mucho en mi vida privada, no me mandé ninguna macana, no me crucé con nadie en el club, tuve siempre el mismo representante y no quise cambiarlo, no sé... En diciembre del 2001 iba a cumplir 21 años y ahí, si a uno no le hacen firmar su primer contrato, tiene que irse. Zafé porque Gallego perdió ese campeonato en la cancha de Huracán y lo echaron, porque si hubiese seguido, nunca habría jugado en la primera de River. Nunca. Me gustaría que recalcaras eso. Y también mi agradecimiento a dos personas. A Néstor Sívori, entonces dirigente de River, que les dijo a sus pares: "A este chico hay que hacerle contrato profesional, no podemos dejarlo libre". Y a Ramón, que al volver al club y verme en la cuarta, me subió al instante y a los dos meses me hizo debutar", expresó.

Embed

ADEMÁS: Último amistoso: paliza de la Argentina a Emiratos Árabes

Demichelis disputó 70 partidos y marcó tres goles como defensor en River entre 2002 y 2003 y ganó dos campeonatos locales. Sin embargo, su momento más recordado fue como arquero en un clásico ante Racing: Comizzo fue expulsado, el equipo ya no podía hacer cambios y fue al arco en el último minuto para atajar un tiro libre. Iba 0 a 0. El disparo de Claudio Úbeda dio en la barrera y luego de contra Cuevas le daría una victoria inolvidable al Millonario, que además lo encaminaría para el título. "En mi pueblo jugaba de 5 en mi categoría, la '80, y el director técnico me hacía quedarme a jugar después, con la '79, que no tenía arquero. Ahí atajaba. También mi papá fue arquero en el nivel de pueblo, o sea que en mi ADN había algo de eso", reveló tiempo después.

"Además, tenía 20 años, era un inconsciente [risa]. Le pedí los guantes y el buzo a Comizzo y armé la barrera; si uno mira bien la jugada, ve que todos se dieron vuelta; el único que se quedó de frente sin pestañear fue Cambiasso. Y la pelota pegó en él. 'Todos hablan del pase de Rojas y de la corrida de Cuevas, pero nadie de mi rebote', me decía Cuchu. No me olvido de cómo vino corriendo Poroto Lux, amigo de la pensión, a darme un abrazo. Sólo me arrepiento de no haberle pedido el buzo a Comizzo, se lo devolví en el vestuario", continuó Micho. Mencionó a Lux, quien es uno de sus asistentes técnicos. El otro, Javier Pinola.

DEMICHELIS.jpg

ADEMÁS: Los jugadores que podrían entrar a la lista del Mundial

Después de su paso por River, en 2003, con 23 años, fue comprado por el Bayern Munich, donde levantó diez títulos locales en ocho temporadas (tres Bundelisgas, cuatro Copa de Alemania, dos Copa de la Liga y una Supercopa de Alemania) y fue subcampeón de la Champions League. Además, vistió las camisetas de Málaga, Manchester City (ganó la Premier League 2014 y la Copa de la Liga 2014 y 2016) y Espanyol donde se retiró. No volvió como jugador, aunque hubo varios momentos donde estuvo cerca. "A mediados de 2013 se derrumbó el Málaga y quedé libre. Ya sin padre ni madre sentí que debía volver al país para estar cerca de mis hermanas. Ramón me quería, me junté con Emiliano y con Diego Turnes, el vice. Al día siguiente me encontré con Passarella en un restaurante, de casualidad. Fui a saludarlo y sus palabras y gestos fueron patéticos. Ni se paró, no sabía dónde jugaba y empezó a tartamudear. Yo venía de hacer una gran Champions con el Málaga, me llamaban presidentes de distintos clubes y Passarella no demostró un mínimo interés. Ni siquiera supo saludarme. Me dolió mucho: era volver al club del que soy hincha y además estaba convencido de que con Ramón, River iba a salir campeón otra vez", contó.

"Después, en 2015 River vendió a Funes Mori, llegó Otamendi al City y se instaló en la prensa que volvía a River. Pellegrini no quería largarme pero lo convencí y me ilusioné. La realidad es que Marcelo (Gallardo) nunca me había pedido, y optó por revalorizar a un chico de la casa como Balanta. A fin de año, al no recuperarse Balanta, ahí sí me pidieron, pero el City ya no me largaba porque Kompany y Mangalá estaban lesionados. En 2016 fue la última: terminé con el City, me vine a Málaga y otra vez debí hacerme una pequeña cirugía que me demandó más tiempo del imaginado. En ese interín me llamó Enzo (Francescoli) cuando bocharon la revisión médica de Lollo. "Voy nadando, Enzo, pero me acabo de operar, espero estar trotando en 2 o 3 semanas", le dije, pero necesitaban un central para arrancar la pretemporada", concluyó. No se dio su vuelta como jugador, pero ahora pudo retornar como entrenador y buscará continuar el éxito de la Era Gallardo.

Embed

ADEMÁS: Arrancó el sueño: la Selección Argentina se instaló en Qatar

Aparecen en esta nota:

Contacto

Registro ISSN - Propiedad Intelectual: Nº: RL-2021-110619619-APN-DNDA#MJ - Domicilio Legal: Intendente Beguiristain 146 - Sarandí (1872) - Buenos Aires - Argentina Teléfono/Fax: (+5411) 4204-3161/9513 - [email protected]

Edición Nro. 15739

 

Dirección

Propietario: Man Press S.A. - Director: Francisco Nicolás Fascetto © 2017 Copyright Diario Popular - Todos los derechos reservados