Diego Torres vuelve a Quilmes para tratar de estar mejor

El volante nacido en el Noroeste de la Provincia de Buenos Aires regresó al Cervecero, a los 34 años, y pretende retomar la gloria con el club de sus amores.

"A los 16 años vine a la pensión de Quilmes para hacerme un nombre en el fútbol. Entré en quinta división y fui cumpliendo etapas, se jugó Copa Libertadores, hice mi camino en Primera, luego me fui a Newell's 3 años, a Arsenal, a Crucero del Norte, Almirante Brown y finalmente volví a Quilmes para poder dar forma a mi retiro en un club que amo", explicó.

Sobre su recorrido, amplió: "No tengo que reprocharme nada porque ascendí, descendí, salí campeón y pasé por todo en el fútbol. Me quedo con que la gente sepa que ante todo soy una buena persona".

La crisis del club a través de sus ojos

Torres sabe que en este momento en Quilmes todo es un "volver a empezar" y sobre el tema dio su opinión de cómo encontró al Cervecero: "En 15 años el club tuvo muchos idas y vueltas, vi muchos cambios. Hay gente que se volvió a acercar, dirigentes que cambiaron. Me tienen un aprecio muy grande por mis inicios acá y lo que se pudo lograr, así que le agradezco a la actual dirigencia por el esfuerzo que hizo para traerme, al cuerpo técnico por llamarme y al plantel por recibirme. Me siento muy importante, lejos de lo que sería estar en una cancha".

El mediocampista aseguró que sus conocidos de la localidad de Quilmes influyeron mucho e incluso hubo pedidos al presidente para que volviera. "Toda esa gente que hizo ese esfuerzo de molestar para que yo volviera, la valoro mucho", afirmó.

A su vez, la dedicó un párrafo aparte al DT Alfredo Grelak: "Me identifico mucho con él, porque en su época de jugador dio una visión distinta del club y a mi me esta pasando ahora sobre el final de mi carrera. Esta gente confía en él porque saben que conoce al club y dará lo mejor que pueda. Sabe la identidad que tengo acá y la clase de persona que soy. Cuando me llamó, mostró toda su sinceridad, y si le va bien a él, le irá bien a todos".

En tanto, indicó que en los últimos años el Cervecero no engrandeció mucho su semillero y que tuvo muchos problemas económicos. En este sentido, remarcó: "Hay pocos chicos en Primera, pero siempre se dio así. Lo bueno es que la familia se está acercando al club nuevamente. Hay un vestuario distinto, antes era más básico. Igual, no puedo opinar mucho de la dirigencia actual porque hace poco que están, pero se nota que tienen todas las ganas de direccionar bien al club".

Por último, sobre el encuentro que tuvo con los juveniles y cómo se vivió su regreso desde Alsina y Lora, explicó: "Los chicos preguntan sobre mis comienzos y les conté que quise dejar porque no era titular a los seis meses que llegué a Buenos Aires. Que me sentía mal y sin ganas en ese momento, pero que un DT me habló y me motivó a seguir y me quedé. De hecho, compartí hace pocos días un almuerzo en la pensión con los juveniles. Fue muy lindo volver al lugar que me dio mucho mientras fui joven".

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Su vida en la música y el cambio a Diego Lencina

Tal vez, cuando les digan que Diego Torres canta y juega al fútbol todos piensen en el hijo de Lolita, pero no. Por eso, decidió adoptar el nombre artístico "Diego Lencina" para su carrera musical. Dos profesiones, dos nombres.

"Antes de que me dedicara a cantar ya me pedían que cante una de Diego Torres. Ahora que canto en serio, también, pero yo tengo mi propio estilo y voy buscando lo mío. Obviamente que sería un sueño compartir un escenario con él", confió, ahora que hablamos de música, Lencina.

El mediocampista, que ya grabó su primer EP "En otro lugar", reveló que por estos días estudia canto en el IMU de Quilmes y que recibe asesoramiento de los músicos de Kapanga. "Tanto Miguel, el productor, como Leandro Cornelli, el manager de la banda, me quieren ayudar con mi segundo disco. Las canciones las vamos subiendo a mi canal de YouTube. Se está formando algo muy lindo".

Todo comenzó con Air Supply y de ahí nunca se detuvo. "Era chico, corría el año 92' y los escuché y gritaba en mi casa a viva voz tarareando sus temas. Después descubrí que en muchos planteles había chicos que tocaban la guitarra y yo me prendía a cantar", aseguró.

El de Bragado relató que el productor Sergio Borello lo vio cantando en un bar karaoke en Misiones, cuando estaba en Crucero del Norte, y lo convocó para grabar un demo en un estudio, y desde ese día no paró: "Nunca había cantado en vivo en ningún recital o algo, hasta que me llevaron a un bar, luego a la TV, a la radio. En 'En otro lugar' hay canciones dedicadas a mis hijos, mi esposa, mi mamá y mis experiencia en la vida".