Duelo bien parejo resultó el de Avellaneda, con un triunfo para cada uno y cuatro juegos que se cerraron en empate. Y dentro de este contexto, el protagonismo central se lo llevó la octava de Independiente. El equipo categoría 2002 goleó 6 a 0 a su rival de siempre en condición de visitante.
Fue una demostración brillante la del equipo de Edgardo Acuña, preparado físicamente por Maximiliano Sá, que tuvo a un Alan Velasco endemoniado -marcó por triplicado- y compañía de lujo en los otros goleadores de turno, Santiago Ayala, Juan Freyre y Rodrigo Márquez.
Claro que también hubo un triunfo bárbaro, aunque mucho más reñido y cerrado, de Racing. Fue en sexta, en el predio rojo de Domínico, por 1 a 0, gracias a un gol de Julián López. En este partido, el arquero Mateo Marinovich de Independiente le contuvo un penal a Facundo Espósito.
Del póker de empates hay que señalar que Gonzalo Córdoba, la joya de Villa Corina que tiene la cantera de Racing y que da dos años de ventaja ya que es categoría 2000, marcó un gol para el 1 a 1 de cuarta (Gastón Mansilla anotó para el Rojo).
Después, el cruce de séptima que abrió la jornada en el Tita, fue 2 a 2 con goles de Angel Gómez, de penal, y Luciano Pérez para Racing y de Lautaro César e Ignacio Medina para Independiente. En cero terminaron los partidos de quinta y novena.