Si bien en la Conmebol se ajustan a lo anunciado formalmente, los directivos de competencias evalúan un plan B en caso de que las autoridades sanitarias de la región no acuerden al mismo tiempo el regreso a la actividad deportiva. Si no pueden reanudar las copas Libertadores y Sudamericana, correrán los partidos a 2021 y de esta manera el año que viene no habrá nuevas ediciones.
“No existe un tope concreto. Aquí en Paraguay la sociedad comenzó a salir de la cuarentena y en Argentina, por ejemplo, no”, comparan desde Luque al ser consultados por Diario Popular de manera telefónica.
Sin embargo en la medida que avancen los días, cuando ya no exista margen para completar las fechas pendientes de las zonas de grupos y luego las etapas eliminatorias hasta la final en la Libertadores y las instancias de Sudamericana, automáticamente pasarán los meses del año próximo.
Si esto sucede, descomprimirá el contexto local: los torneos venideros pautados de manera anual entre enero y diciembre de 2021 otorgarán las plazas para las competencias internacionales de 2022, un problema menos para la maraña de definiciones que tendrá la AFA cuando la pelota vuelva a estar en la cancha y no en el escritorio.