Luego de la agónica victoria ante Deportivo Pereira por la Copa Libertadores, Boca Juniors volverá al ruedo este fin de semana en la Liga Profesional con la misión de dar vuelta la página en el torneo y su entrenador, Jorge Almirón, presentará una formación en la que alternará entre titulares y suplentes.
La misión del flamante director técnico boquense es administrar cargas por la seguidilla de partidos y guardar lo mejor que tiene para los clásicos que se vienen (ante Racing, primero, y River, después) y para el duelo en Chile ante Colo Colo, por la tercera fecha de la fase de grupos de la Copa.
Además, Almirón también tiene a varios jugadores en la enfermería por distintas lesiones y esto lo obliga a mover las piezas para enfrentar el domingo, desde las 15.30, al equipo de Miguel Ángel Russo, en el estadio Gigante de Arroyito, por la decimotercera fecha del certamen doméstico.
Los lesionados son el colombiano Frank Fabra, con esguince de ligamento lateral interno de la rodilla derecha, el defensor paraguayo Bruno Valdez, quien también padece una lesión muscular grado 3 en el bíceps femoral izquierdo, el delantero Luca Langoni, con una lesión muscular grado 1 en el isquiotibial derecho, y el mediocampista Juan Ramírez, con un desgarro grado 2 del bíceps femoral izquierdo
En ese contexto, Boca, que viene de logra el primer éxito en el ciclo de Almirón, el martes último ante Deportivo Pereira, al que venció agónicamente por 2-1 en La Bombonera por la segunda fecha del Grupo F de la Libertadores, irá a Rosario con al menos cinco cambios en relación a su última formación.
Almirón, quien aún no ganó ningún partido en la LPF de los dos que dirigió, probó un equipo con Sergio Romero; Luis Advíncula, Facundo Roncaglia, Nicolás Valentini y Agustín Sández; Cristian Medina, Alan Varela y Ezequiel Fernández; Óscar Romero; Nicolás Orsini y Miguel Merentiel.
Ese equipo enfrentó en la práctica boquense a otro que alistó a Javier García; Marcelo Weigandt, Nicolás Figal, Diego Pulpo González y Valentín Barco; Guillermo Pol Fernández, Esteban Rolon y Martín Payero; Norberto Briasco, Luis Vázquez y Sebastián Villa.
Almirón efectuará una nueva práctica este sábado en la que dará prioridad a las jugadas con pelota detenida y quizá modifique el equipo, aunque su intención es darle descanso a Nicolás Figal, Barco, Guillermo Fernández y el colombiano Villa.
De todas maneras, los cuatro jugadores serán citados y viajarán a Rosario para enfrentar a Central, dirigido por Miguel Ángel Russo y de muy buena campaña en el torneo, tercero con 22 puntos, detrás del puntero River (30) y el escolta San Lorenzo (24).
Uno de los ausentes es el capitán Marcos Rojo, en plena rehabilitación de una rotura de ligamentos cruzados de la rodilla derecha, habiendo sido operado en octubre del año pasado y cuyo regreso se especula que será en la última semana de mayo o la primera de junio.
La decisión de Almirón de rotar está vinculada a que con apenas 14 puntos (Boca perdió seis partidos, la mitad de los que jugó), la distancia de 16 unidades que lo separan de River se presume indescontable por más que aún falte jugarse más de la mitad del campeonato.
En Boca, que ganó cuatro partidos y empató dos, así obtuvo sus 14 puntos, intuyen que esa ventaja será imposible de descontar y entonces se priorizará la Libertadores, en la que se comenzó con un empate en Venezuela ante Monagas (0-0) y luego llegó el mencionado éxito en forma agónica sobre los colombianos de Pereira.
Es decir que si bien la idea de Almirón es darle continuidad a un mismo equipo para que los jugadores puedan interpretar el estilo que pretende inculcarles, la seguidilla de partidos lo hace optar por darle prioridad a la Libertadores, y seguramente también a la Copa Argentina cuando a Boca le toque jugar en la próxima ronda frente a Estudiantes de La Plata o Barracas Central en los 16vos de final.
El plan de Almirón contempla que después del partido del domingo en Rosario, el plantel tenga seis días para entrenar en la que será la mayor continuidad de trabajo que el cuerpo técnico dispondrá desde que hizo cargo en la mañana del 10 de abril en el predio que el club posee en Ezeiza.
En otro orden de cosas, si hay un tema que ocupa a la dirigencia es la renovación del contrato del capitán Marcos Rojo que vence el 31 de diciembre próximo.
"Es casi seguro que sigo, estoy muy contento. Estoy hablando con Román de cara al futuro y él también quiere que yo siga, hay que ponerse de acuerdo y que sea lo mejor para todos, para el club, para mi y para la gente que es lo más importante", expresó el defensor de 33 años en una nota que concedió al canal de Boca.
El plantel boquense trabajará este sábado por la mañana y por la tarde viajará a Rosario para jugar ante Central el domingo desde las 15.30 en el estadio Gigante de Arroyito, en un partido que será arbitrado por Ariel Penel.