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El conjunto de Boedo tendrá que mejorar mucho de cara al reinicio de la competencia oficial. Ante Gimnasia le costó generar juego y anduvo muy mal en la marca. Además tiene a varios con molestias físicas.
Si bien el encuentro ante Gimnasia fue un amistoso, encendió la alarma en San Lorenzo, que mostró un bajo nivel y tiene que levantar mucho de cara al inicio de la competencia oficial. Si vuelve el fútbol argentino, el viernes, el Ciclón debería medirse con Belgrano, mientras que en la Copa Libertadores, visitará a Flamengo, en el Maracaná, el miércoles 8 de marzo. El conjunto de Diego Aguirre tiene a varios futbolistas entre algodones, y esa es otra de las cuestiones que preocupan.
Del once que sueña el entrenador, frente al Lobo no estuvieron Sebastián Torrico y Marcos Angeleri, con sendas molestias. Además, Ezequiel Cerutti, que si está bien podría ser titular, también se está recuperando de un desgarro en el aductor derecho. La buena, es que volvió Fernando Belluschi, que frente al Lobo jugó 45 minutos en un nivel aceptable.
Más allá del problema físico que tienen varios futbolistas, lo que más preocupó fue el nivel que se mostró. Lejos estuvo el equipo de ese juego asociado y vertical que supo evidenciar en varios partidos del año pasado. Si se va de atrás para adelante, los laterales ya es una primera preocupación importante. Anteayer, Paulo Díaz empezó de cuatro, y Lautaro Montoya de tres. El entrenador se ve que no quedó muy conforme el rendimiento del juvenil, ya que para el complemento, metió a Mathías Corujo y mandó al chileno como lateral izquierdo. Por las bandas, en la defensa se vieron bastantes problemas.
En cuanto a los centrales, hay mayor seguridad, ya que Matías Caruzzo es un indiscutido y esperan por Angeleri. Además, está Fabricio Coloccini, otro hombre de experiencia. En el mediocampo, Néstor Ortigoza es un gran referente, y la vuelta de Belluschi puede solucionar varios problemas. Sin embargo, hay varios pibes que están sumando minutos, y por ahora, son más una apuesta que una realidad, como son Ezequiel Avila, y Bautista Merlini, entre otros.
Para este mercado de pases, también se confió en Rubén Botta, pero contra Gimnasia no engranó en el circuito futbolístico del conjunto de Boedo. Empezó por izquierda, y después se fue por derecha, pero no se lo vio cómodo en el lugar que ocupa en el campo. Ante el Tripero, dio la impresión de que debería haber jugado más por el centro, y no tanto por las bandas. El delantero centro, es una fija, ya que con la salida de Martín Cauteruccio, Nicolás Blandi ya tiene el puesto asegurado, al menos por el momento. Afuera espera Gonzalo Bergessio.
Lo cierto es que el Santo tiene que recuperar la identidad. Con Gimnasia tuvo muchos problemas en el retroceso, a la hora de marcar, y sobre todo en la generación de fútbol. Por ahora es una alarma, pero deberá mejorar rápido.
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