Las idas y vueltas quedaron enterradas y ahora todo es un camino lineal hasta que ocurra: Lionel Messi renovará su contrato con el Barcelona, que lo blindó por una cláusula de rescisión imposible de pagar y se asegura su continuidad hasta el 2021. El acuerdo, según Cadena Ser, está cerrado de palabra y se rubricará una vez que el rosarino vuelva de sus vacaciones, luego del casamiento con Antonella Roccuzzo.
El contrato de Messi vencía en 2018, y la renovación será por tres temporadas más con opción de estirarlo por otra por un sueldo que se mantiene bajo siete llaves. En 2021, además, se acaban los vínculos de Luis Suárez y Neymar: ese año podría ser el final del tridente ofensivo del Barcelona. Josep María Bartomeu, que negoció mano a mano con Jorge Messi, propuso una cláusula de rescisión irrompible: si algún equipo quiere comprar a la Pulga, debe desembolsar 400 millones de euros.
"Siempre soñé con retirarme en Barcelona. Me gustaría retirarme ahí, veremos si se da", dijo el rosarino en una entrevista que dio en China. El deseo, en un principio, podría cumplirse: en 2021, con 34 años, podría estar en un momento óptimo para dejar el fútbol. Pero a un año del Mundial y con la posibilidad de extender por un año más, lo más probable es que continúe. Con esto, su llegada al fútbol argentino parece una utopía.
Por otro lado, Messi siguió con la línea de lo que había declarado Cristiano Ronaldo y dijo que no tiene ningún problema con el portugués: "Siempre lo dije y él, por su parte, también. Es algo más armado por la prensa que por nosotros. Cada uno intenta hacer lo mejor posible y dar lo mejor, nada más. A lo que se habla desde fuera no le doy mucha importancia. Cristiano Ronaldo es un grandísimo jugador que tiene muchísimas cualidades. Se supera año tras año. Por eso es uno de los mejores del mundo”.