Rossi se define, principalmente, como volante central. De hecho, en el Taladro siempre jugó en ese sector de la cancha. Según los números que arrojan los informes de WyScout, una aplicación de bigdata utilizada por los equipos más importantes del mundo para estudiar rivales y partidos, Rossi siempre se desempeñó como doble cinco. En total, en toda su carrera, jugó 2009 minutos, recibió nueve amarillas, una roja y convirtió un solo gol.
La mayoría de las intervenciones de Rossi son pases para organizar el juego. Lo que se llama, generalmente, primer pase. De hecho, dio 710 pases, de los cuales 462 fueron para adelante y 268 para atrás. El 90% de esos toques fueron precisos: una de sus características es su facilidad para entregar la pelota. Pases largos, en cambio, hace pocos: promedia dos por juego. Sin embargo, cuando debe hacer una asistencia de gol, suele fallar: el 70% de esas búsquedas son incorrectas.
Tiene buen juego aéreo, pero poco gol: el único tanto que convirtió lo hizo ante Tigre, en octubre del 2015, y fue un remate de afuera del área. Jamás pateó al arco desde adentro del área. Su gran mérito son las intercepciones. Hace siete por partido, de los cuales en la mayoría corta pases rivales. También suele ganar los duelos defensivos.
Todavía no habló con Gallardo, pero sabe que tiene competencia: luchará el puesto con Leonardo Ponzio, Nicolás Domingo y Joaquín Arzura. Con tiempo y minutos, de a poco, tiene con qué ganarse la titularidad.