Fútbol
Es rosarino como Messi, jugó en las inferiores del Barcelona y hoy brilla en la Sampdoria. Prandelli, técnico del seleccionado azzurro, ya lo pidió para el Mundial 2014. "Él decidirá", dijo su representante. Mirá sus goles.
Por estas horas, a partir de la propia confesión de Cesare Prandelli, entrenador de seleccionado italiano, se maneja la chance de que Mauro Icardi juegue el Mundial 2014 para el equipo azzurro. El futbolista de la Sampdoria nació en Rosario hace 19 años, aunque en Argentina es casi un desconocido. ¿Quién es este atacante del que hablan todos en el Calcio?
Icardi llegó al equipo genovés a principios de 2011. Sin
embargo, su nombre empezó a sonar con fuerza desde el 6 de enero pasado,
cuando deslumbró al Calcio con dos goles para el triunfo de su equipo
sobre la Juventus, nada menos que el campeón invicto de la temporada
anterior y líder de la actual.
En aquella ocasión, el juvenil mostró lo mejor de su repertorio: potencia y capacidad para desmarcarse. Icardi es un 9 típico, grandote (mide 1.84) y con el área como hábitat natural. Es rápido y muy difícil de marcar
El rosarino no sólo comparte el origen con Lionel Messi, sino que él también jugó en el Barcelona. Desde allí llegó a la Samp, previa cesión por seis meses y a cambio de 400 mil euros, debido a que sus escasas posibilidades de ganarse un lugar en el poderosísimo conjunto catalán.
En La Masía, donde el Barça forma a sus futuros cracks, recibieron a Icardi a mediados de 2008 y luego de una pulseada con Real Madrid, Valencia, Sevilla, Espanyol, Deportivo de La Coruña, el Arsenal y el Liverpool, que también deseaban tenerlo en sus filas. El delantero llegaba con 500 goles sobre el lomo en las divisiones infantiles y juveniles del Vecindario, su primer club en España, adonde se había afincado junto a sus padres en 2002, en tiempos de aquella gran crisis económica que golpeó con fuerza a la Argentina y llevó a muchos a emigrar.
Semanas atrás, Marcelo Trobbiani lo pidió para el Sub 20 que finalmente fracasó en el Sudamericano, quedando sin chances de disputar el Mundial en la primera ronda del certamen disputado en suelo nacional. Entonces, Sampdoria no quiso cederlo. De haberlo hecho, Icardi jamás se habría destapado con los dos goles a la Juve, que acompañan esta nota.
El pibe ya participó del Sub 20 argentino. En agosto del año pasado jugó el partido amistoso que terminó en durísima caída ante Alemania, por 6-1, en Francfort. Días después estuvo en el Torneo Internacional de Alcudia (Mallorca), donde Argentina se consagró frente a España y tuvo en Icardi a su máximo goleador.
Pese a sus participaciones con la camiseta celeste y blanca, el reglamento de la FIFA avala al jugador a cambiar de camiseta siempre y cuando se decida antes de los 21 años. Según Abian Morano, su representante, "él decidirá".
En aquella ocasión, el juvenil mostró lo mejor de su repertorio: potencia y capacidad para desmarcarse. Icardi es un 9 típico, grandote (mide 1.84) y con el área como hábitat natural. Es rápido y muy difícil de marcar
El rosarino no sólo comparte el origen con Lionel Messi, sino que él también jugó en el Barcelona. Desde allí llegó a la Samp, previa cesión por seis meses y a cambio de 400 mil euros, debido a que sus escasas posibilidades de ganarse un lugar en el poderosísimo conjunto catalán.
En La Masía, donde el Barça forma a sus futuros cracks, recibieron a Icardi a mediados de 2008 y luego de una pulseada con Real Madrid, Valencia, Sevilla, Espanyol, Deportivo de La Coruña, el Arsenal y el Liverpool, que también deseaban tenerlo en sus filas. El delantero llegaba con 500 goles sobre el lomo en las divisiones infantiles y juveniles del Vecindario, su primer club en España, adonde se había afincado junto a sus padres en 2002, en tiempos de aquella gran crisis económica que golpeó con fuerza a la Argentina y llevó a muchos a emigrar.
Semanas atrás, Marcelo Trobbiani lo pidió para el Sub 20 que finalmente fracasó en el Sudamericano, quedando sin chances de disputar el Mundial en la primera ronda del certamen disputado en suelo nacional. Entonces, Sampdoria no quiso cederlo. De haberlo hecho, Icardi jamás se habría destapado con los dos goles a la Juve, que acompañan esta nota.
El pibe ya participó del Sub 20 argentino. En agosto del año pasado jugó el partido amistoso que terminó en durísima caída ante Alemania, por 6-1, en Francfort. Días después estuvo en el Torneo Internacional de Alcudia (Mallorca), donde Argentina se consagró frente a España y tuvo en Icardi a su máximo goleador.
Pese a sus participaciones con la camiseta celeste y blanca, el reglamento de la FIFA avala al jugador a cambiar de camiseta siempre y cuando se decida antes de los 21 años. Según Abian Morano, su representante, "él decidirá".
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