No hace falta que Riestra mande a sus jugadores a entrenar cuando no está permitido, para confirmar que la conducción de esa institución se esmera en hacer de su gestión un culto a la avivada permanente. En tiempos de aislamiento preventivo y obligatorio -cuestionada o no, regla al fin- el plantel se entrenó.
Lo hizo mientras los esfuerzos de la AFA están puestos en no apurar la vuelta a la competencia y a horas de haber desactivado una reunión virtual en la que algunos clubes iban a plantear la confección de un protocolo para que los futbolistas vuelvan a los entrenamientos. Casi después de que su referente médico, Donato Villani, recomendara en Conmebol no apurar los tiempos. Riestra hizo lo que quiso y lo que Chiqui Tapia está evitando que se haga.
Por su propia naturaleza, Riestra es para la AFA ese grano que se intenta disimular. Se trata de un club gerenciado, que no oculta su condición, aunque no esté permitidos. Es que desde hace años, el club hace lo que quiere. Su gerenciador viste al primer equipo como una extensión del de sus amigotes del country, manda a sus jugadores junto a hinchas a invadir el campo de juego para acelerar el final del partido que les permite el ascenso y modifica los márgenes del campo de juego para sacar ventaja, entre varias de sus conocidas características.
AFA volvió a mostrar cautela en el escenario regional
La AFA indicó en un comunicado cargado de eufemismos y potenciales que "trasladará dicha situación a órganos competentes", y dejó "expresa constancia" que el club no tuvo autorización ni aval de la asociación para la práctica física realizada. Riestra también es un club constituído como tal y reforzó con un comunicado propio la misma sorpresa y deja constancia que no autorizó a violar el decreto presidencial que todos llamamos cuarentena. Probablemente el Gobierno sancione y el Tribunal de Disciplina de Viamonte haga algo también, que después el club apelará.
¿Y entonces de quien es la culpa? ¿Del gerenciador? ¿Y quien puso a un empresario al frente del fútbol y quien deja que así sea? Es como indignarse porque el zorro se come a las gallinas, sin reparar que los indignados abrieron la puerta del gallinero.
El grano, se puede maquillar o reventar. Es una elección.
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