A una semana del posible regreso de los entrenamientos, algo que aún está en duda, Gallardo pudo resolver a medias la vuelta de sus países de quienes se fueron a hacer la cuarentena fuera de la Argentina y tiene especial preocupación por el tema de Jorge Carrascal a quien le hicieron un ofrecimiento altísimo para irse a jugar al CSKA de Rusia.
Lo primero que lo preocupó fue el tema de los repatriados que no pudieron regresar por temas migratorios en los vuelos, Juanfer Quintero y Robert Rojas. El enganche de River Plate no pudo regresar en el vuelo de repatriación que salía hoy desde Medellín y lo mismo le sucedió al paraguayo el viernes pasado cuando no pudo regresar desde Asunción.
Ahora el colombiano Juanfer está tramitando un permiso especial para volver el jueves 30 de julio en un vuelo en el mismo vuelo privado con el que se fue desde el aeropuerto de San Fernando hace un mes y Rojas regresaría el miércoles en un vuelo de línea. Ambos podrían perderse la primera semana de entrenamientos si regresan el 2 de agosto, por el tema del aislamiento.
El viernes había arribado al país desde Uruguay, Nicolás de la Cruz y el sábado hicieron los propio, Paulo Díaz, Rafael Borré y su compatriota Jorge Carrascal quienes ya están en aislamiento, sin síntomas, y con resultados negativos en los estudios que les hicieron. Los jugadores que arribaron desde el extranjero deberán volverse a hacer estudios en un par de semanas y si se concreta la vuelta al trabajo los segundos estudios van a coincidir con los que deban a hacerse para los protocolos que emitió la AFA.
En cuanto a Jorge Carrascal la su situación que generó la oferta del CSKA de Moscú por 7 millones de dólares, desde River argumentan que es escasa y que van a seguir conversando en la semana ya que la cláusula de salida es de 20 millones de dólares. Carrascal y su entorno dudan sobre qué hacer ya que el contrato que le ofrecieron al jugador quintuplica lo que tiene firmado en River hasta diciembre del 2022 pero saben que Marcelo Gallardo quiere que se quede para potenciarlo y pueda tener mejores ofertas.
Por otra parte, River tiene aún la deuda de 2,5 millones de dólares con el club ucraniano Karpaty Lviv de 2,5 millones de cuando adquirieron el 90 por ciento del pase que debió abonarse a inicios de este año en dos cuotas que están impagas. Hay que ver si esta semana hay novedades en una negociación que ya se inició y que promete tener un plazo largo de idas y vueltas.
Hace seis años, el Muñeco dirigió por primera vez a River en un partido oficial.