N i bien el árbitro Diego Abal pitó el final del primer acto en La Fortaleza, el entrenador Marcelo Gallardo se fue rápido al vestuario. Cuando ingresaron sus dirigidos el DT de River cerró la puerta y les dio un “sermón” para que reaccionaran de cara al segundo tiempo. El tirón de orejas surtió efecto, ya que en el complemento el Millonario salió con otra actitud y se llegó puesto a Lanús logrando así extender a treinta su invicto.
Además, en la goleada de ayer, el zaguero Luciano Lollo y el mediocampista uruguayo Nicolás de la Cruz por fin pidieron pegar el grito..
Con un ojo puesto en la revancha del martes ante Independiente, por cuartos de la Copa Libertadores, el Millonario saltó al campo de juego con una alineación alternativa.
Y si bien en la primera etapa los de Gallardo bailaron con la más fea, pues con mucho empuje lograron la igualdad mediante Ignacio Scocco, la balanza de los méritos se inclinaba a favor de los anfitriones.
Pero en el complemento apareció el River que Gallardo quiere en toda su dimensión.
Así llegó la remontada, obra de Santiago Sosa con complicidad del arquero Matías Ibáñez, que terminó tornándose en goleada y extensión del invicto cuando Luciano Lollo, tras un gran centro de Juan Fernando Quintero, conectó de cabeza y puso el 3-1. No fue un grito más para el zaguero de 31 años que a mediados de 2016 llegó a Núñez.
Fue su primera conquista con la camiseta de River, que seguro le hizo recordar las lesiones y los malos momentos en el Millo donde no pudo jugar. Y si de bautismo con la red de trata, el charrúa Nicolás de la Cruz tuvo su mejor partido en River con un gol (el cuarto) de premio. Luego de un jugadón colectivo el uruguayo, que está en River desde mediados del año pasado, también tuvo su primera vez con la red.
Marcelo Gallardo, vestido con una camisa blanca y corbata roja por el día del hincha de River, se mostró conforme tras el triunfo. “No entramos del todo bien, hasta que nos acomodamos”, comenzó diciendo el DT y destacó: “En el segundo tiempo hicimos todos golazos. Haberle ganado a Boca y a Lanús nos pone bien. Esperemos seguir con el envión anímico y esta energía positiva”. Y cerró: “Los chicos que no suelen jugar terminaron haciendo un gran partido. Funcionó el recambio”.