Con un vuelo charter que dejó Curitiba cerca de las 9 de la mañana y que arribó a Ezeiza cerca de las 12, el plantel del Muñeco Gallardo ya puso su mente en la revancha del jueves que viene en el Monumental ante Athletico Paranaense. Tras el golpe de la derrota y el mal funcionamiento general, el equipo hizo cuentas y el panorama no es tan desalentador, porque una derrota por la mínima al no valer el gol de visitante, tras haber jugado uno de los partidos más flojas del semestre y con una definición de local deja la llave y la ilusión totalmente abierta.
Al menos ese fue el discurso hacia adentro y hacia afuera. Lo dijo Franco Armani en Curitiba: “Acá no hay nada cerrado, la llave está abierta. Este equipo ya demostró carácter muchas veces para dar vuelta series. Perder no estaba en los planes, pero no jugamos bien y ahora tenemos la revancha”.
Lo mismo destacó al llegar Martínez Quarta. “Como se dio el partido, el resultado es una ventaja para hacer la diferencia en nuestra cancha. No nos gustó perder, pero sabemos que hay confianza y fe y la semana pasada casi lo logramos. Nos tocaron el orgullo y vamos a salir adelante”, analizó el Chino.
En cuanto al rival, que dominó a River en gran parte de la primera final, opinó: “No hicimos un buen partido, hay que ser autocrítica. No tuvimos iniciativa en el juego, que es lo que nos caracteriza. Ahora va a ser diferente en nuestra cancha, pero no hay que quitarle mérito al rival que hizo su partido”.
Marcelo Gallardo: "Jugamos mal, no hicimos pie, pero ellos saben que en nuestra casa somos fuertes"
Martínez Quarta también destacó: “Nosotros sabemos que debemos corregir muchas cosas y vamos a trabajar en esos errores, sabiendo que ya demostramos varias veces que jugar con nuestra gente y en nuestra cancha nos favorece. Por eso no nos preocupa tanto el 0-1 de visitante, hay que volver a nuestras virtudes”.
Las palabras se basan en un hecho histórico. River ganó todas las definiciones finales que se jugaron en el Monumental, desde la primera en el 86, luego en el 96 y 97, y lo mismo en la Sudamericana de 2014 y Copa Libertadores 2015. Y si bien le tocaba hacerlo también en 2018 no pudo porque la llevaron a Madrid.
Además todas las finales que jugó a doble partido en la era Gallardo las ganó. Y en el rubro de los mano a mano definidos en el Monumental no perdió nunca y sólo dos veces lo eliminaron, en dos juegos increíbles donde pudo haber hecho más de 6 goles: ante Independiente del Valle en 2016 y hace una semana contra Atlético Tucumán por la Copa de la Superliga.
Con este panorama, el plantel vuelve al trabajo el sábado en el predio de Ezeiza y tiene planeado la semana que viene concentrar en Cardales, tal como sucede en todas las finales. Gallardo tendrá que hacer una modificación obligada por la expulsión de Casco, y por eso va a esperar a Montiel, que ya debería estar recuperado para la semana que viene.
Vale recordar que el partido que iba a jugarse el miércoles 29 se trasladó al jueves 30 por el paro general que decretó la CGT, lo cual obligó a River y la Conmebol a cambiar la fecha original.
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