El rumor se instaló semanas atrás y el ambiente en Argentinos Juniors se puso cada vez más espeso: su presidente, Luis Segura, "vendió" el descenso del equipo por dinero y para conseguir un puesto en la FIFA.
Con el correr de las fechas –el equipo de Caruso Lombardi lleva siete sin ganar, con cinco derrotas consecutivas-, el abismo comenzó a cercarse al compás de la recuperación de Independiente, y en la noche del lunes, en la caída de local frente a Belgrano por 3 a 1, el público estalló: cantó contra los dirigentes, jugadores y hasta le tiró una dentadura postiza al entrenador.
Ante este panorama, Segura confesó que analiza dar un paso al costado, no sólo como máxima autoridad del club de la Paternal sino también como vice de la AFA. "Vamos a ver... lo estoy pensando. Lo voy a hablar con Grondona hoy. Vamos a ver", reconoció en diálogo con radio La Red.
"A mí nadie me obligó a ser dirigente, lo que me causa impotencia es lo que no es justo. No puede ser admisible que la gente cante 'el Bicho no se vende', porque yo no vendí nada", sentenció.
Visiblemente enojado, Segura contó que sus hijos "la pasaron muy mal" y, si bien admitió ser "el máximo responsable" de la actual situación, se defendió: "En once años de presidencia algo hice en Argentinos. Está bien, se han cometido erros, pero de ahí a recibir puteadas y ser tratado de ladrón, no lo voy a admitir".
En ese sentido, Segura lamentó que en las redes sociales –donde se disparó el rumor- "dicen cualquier cosa anónimamente. Son una desgracia. Hoy es más el daño que hacen que otra cosa".
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