Racing igualaba 1 a 1 con Tigre cuando el árbitro Pedro Argañaraz resolvió suspender el partido a raíz de la gran cantidad de lluvia que caía sobre Avellaneda e impedía el normal desarrollo del juego. Apenas se habían disputado 23 minutos.
Hasta que el agua comenzó a hacer de las suyas, el encuentro había tenido un comienzo vibrante con un gol de Diego González, al minuto, para Racing. Sin embargo, después de una mala salida del arquero Agustín Orion, el colombiano Sebastián Rincón puso la igualdad, a los 2 minutos de juego.
Instantes antes que decidiera dar por concluido el partido, Argañaraz lo detuvo por unos instantes y conversó con futbolistas de ambos equipos, para conocer su pensamiento, aunque optó por reanudarlo.
No obstante, el árbitro después revió su decisión y decidió suspender el partido debido a que “la gran cantidad de agua que cae no permite un normal desarrollo”.
“No hace falta ser meteorólogo para darse cuenta que esta lluvia no va a parar. Los jugadores estaban fastidiosos, no podían siquiera llevar la pelota”, indicó Argañaraz.
Además, futbolistas de Racing y Tigre reconocieron que la decisión del árbitro fue acertada debido a que no estaban las condiciones dada para jugar.