
El cuerpo técnico y los jugadores tratarán que su ausencia sea lo menos traumática posible. Pero Boca pierde mucho con la ausencia de obligada de Darío Benedetto.
Con presencia de líder futbolístico, dueño de un promedio de gol fantástico, de lo mejor del planeta comparando las ligas más destacadas, pero también con un gran panorama de juego e inteligencia para moverse fuera del área y asociarse al circuito de ataque que venía mostrando el líder de la Superliga.
El aporte de “Pipa” Benedetto, tanto en la campaña del último título como en este arranque con ocho triunfos, era clave para el equipo y así lo reflejan los números que dejó su planilla personal.
Casi desde su presentación oficial con la camiseta de Boca, allá por julio del año pasado, Darío Benedetto alcanzó un protagonismo que pocos le auguraban.
Y así, ganándose poco a poco la confianza y la admiración de los hinchas, “Pipa” se proyectó como el “Nuevo Titán” del gol. Treinta y cinco fueron sus gritos en cuarenta y dos juegos oficiales, lo que marca una efectividad promedio de 0,83 por partido.
Goleador de la competencia 2016/17 (marcó 21) en la que Boca se consagró campeón, también se perfilaba para repetir en la actual Superliga con nueve goles en las nueve primeras fechas, uno de promedio por partido.
De esta manera queda claro que Boca pierde mucho más que una figura, Por ello para Guillermo y los jugadores es un verdadero desafío lo que se viene, ya que tendrán que demostrar que son capaces de poder mantener al equipo en lo alto de la tabla, y que otros jugadores reemplacen el caudal de gol que aportaba Benedetto.