La municipalidad aún no diseñó un sistema de alerta sobre el estado de los arroyos que cruzan la ciudad ni un plan de contingencia para los vecinos. Denuncian que las obras hidráulicas troncales están demoradas.

A dos años de la inundación en La Plata, que causó la muerte de al menos 89 personas y cuantiosos daños materiales, la Comuna aún no diseñó un sistema de alerta temprana sobre el crecimiento de los arroyos que cruzan y rodean a la Ciudad ni un plan de contingencia para los vecinos. Además, ONG's, especialistas y dirigentes de la oposición alertaron que las obras hidráulicas troncales -fundamentales para minimizar los efectos de otra tormenta severa como la de aquel 2 de abril- marchan demoradas y que la ciudad sigue en riesgo de sufrir una nueva catástrofe.

La inundación de La Plata se produjo por la caída de 392 mm de lluvia que desbordó los arroyos subterráneos que la cruzan y los grandes cursos que la circundan, El Gato y el Maldonado. La falta de planes de contingencia en medio del desastre y el vuelco de toneladas de cemento en los barrios producto de obscenos negocios inmobiliarios -quitando capacidad de filtración- contribuyó a que hubiera más de un metro y medio de agua, en promedio, por espacio de 9 horas en algunas viviendas. Mucha gente murió ahogada en medio de la oscuridad. Otro dato terrible es que aún no existe una cifra creíble sobre la cantidad de víctimas fatales del desastre.

Por otra parte, algunas familias que vivían a la vera del arroyo El Gato fueron reubicadas en zonas de riesgo. El arquitecto Jorge Gil, de la Asamblea Defendamos La Plata, señala -consultado por DIARIO POPULAR- que "se han relocalizado a las primeras familias en una zona de relleno, detrás del Mercado, por lo que siguen estando en la orilla del arroyo. Y encima en esa zona estaba planificada la construcción de una planta depuradora de líquidos cloacales".

Desde el bloque de concejales del Frente Amplio Progresista advierten que el porcentaje de avance de las obras realizadas hasta el momento es reducido y faltan planes de contingencia. Un informe del FAP detalla que "la falta de mantenimiento de la red de desagües primaria quedo demostrada el pasado 5 de febrero cuando, con sólo 40 mm de agua, gran parte de nuestra ciudad se inundó".

Asimismo, alerta que "los tramos III a V de las obras del arroyo El Gato no se iniciaron, se cambió el proyecto. Y se forman cuellos de botella en la intersección con los puentes y pasarelas existentes. No empezaron los trabajos en el puente sobre el arroyo El Zanjón, último antes de la desembocadura en el arroyo Santiago", al tiempo que denuncia que "el derivador de la avenida 131 no fue licitado y sólo se construye el primer tramo de un total de 14".

El ingeniero hidráulico Pablo Romanazzi, uno de los autores del informe que la UNLP entregó a la Presidenta meses después de la tragedia, pondera el inicio de las obras hidráulicas pero asegura que van lentas. "Los desagües están bien, como el canal sobre la calle 143 para que colecte las aguas de los arroyos Regimiento y Pérez. Están diseñados para una lluvia de 90 mm pero ante una tormenta de 200 mm igual van a desbordar".

En este sentido, Romanazzi insiste que la infraestructura que se lleva adelante no podría evitar el anegamiento del casco urbano ante una tormenta perfecta. "Las obras que se hacen ahora son para un diseño tradicional y no para grandes eventos. Nos parece que a un año del primer contrato, las tareas en El Gato marchan lentas. Y son claramente para evacuar una tormenta que se da en promedio cada 5 años. Ahora en el caso de una tormenta severa, que ojalá no llegue pero puede caer en cualquier momento, el beneficio que de la obra sería que retirara rápido el agua facilitando el rescate".

      Vista aerea de las inundaciones en La Plata


Equipos de medición

Es que los últimos estudios afirman que si la canalización hidráulica proyectada hubiese estado construida aquél 2 de abril, el agua acumulada se hubiese escurrido en la mitad de tiempo (14 horas, en promedio, duró la inundación).

El experto, que junto al Conicet trabaja en planes de contingencia y sistemas de alerta sobre los cursos que recorren la región, dice que ya fueron adquiridos equipos para una prueba piloto en el barrio de La Loma. "Miden el nivel del agua del arroyo Pérez -que es subterráneo y descarga en El Gato- en una de las zonas más castigadas", indicó. Consultado sobre si hubo inversión municipal en el plan preventivo, recordó que "el Municipio firmó un convenio con la Universidad para crear una red meteorológica pero quedó en un anuncio".

Por último, Romanazzi remarca que desde 2002 los grandes eventos climáticos acaecidos sobre la capital bonaerense han demostrado que cada vez llueve más. "Son positivos los emprendimientos troncales pero deben terminarse en tiempo y forma. Y hay que cuidar de qué forma se urbaniza la ciudad. No es razonable que se ocupen los corazones de manzanas. Y en las zonas críticas, que igual van a inundarse, habría que adaptar las viviendas con una segunda planta", concluyó.

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