Argentina tiene 56 muertos desde que comenzó el brote de coronavirus. Hoy se registraron 3 nuevas muertes en el país.
El último fallecimiento registrado ocurrió en la Ciudad de Buenos Aires, que ya suma 13 víctimas fatales. Se trata de un hombre de 80 años del que, por el momento, no se conocen más detalles.
La segunda muerte notificada en el día corresponde a un hombre de 81 años, que falleció en la Provincia de Buenos Aires, el distrito con mayor cantidad de casos de muerte por coronavirus (21).
El primer caso del día se conoció por la mañana. El Ministerio de Salud de Mendoza confirmó la muerte de un hombre de 44 años que había viajado recientemente a España junto a su esposa. El 27 de marzo fue internado en el Hospital del Carmen al presentar síntomas compatibles con el coronavirus (fiebre, dolor de cabeza y disnea). El 30 de marzo su cuadro de salud empeoró, por lo que fue trasladado a terapia intensiva y el 1 de abril se confirmó oficialmente que tenía COVID-19.
Hasta la fecha, la provincia de Mendoza lleva 31 casos confirmados de pacientes con coronavirus, 26 de ellos con antecedentes de viaje al exterior, y los 5 restantes con contacto estrecho con pacientes contagiados previamente.
Al difundir el reporte diario por coronavirus, las autoridades sanitarias de la Nación anunciaron que el 44% de los casos están relacionados con situaciones de viaje y más de un 10% de transmisión comunitaria. Argentina tiene hasta la fecha un total de 1628 casos confirmados de personas con coronavirus. El 56% son varones y la edad promedio de muerte en el país es de 68 años. La tasa de letalidad del virus es de 3,4%.
Durante el reporte diario que ofrece el Ministerio de Salud por la pandemia, el médico infectólogo Pedro Cahn aseguró hoy que “es evidente que en algún momento, no está definido el día, vamos a tener una cuarentena administrada” y que, si bien “hay cosas que van a cambiar, y cosas que no van a cambiar por mucho tiempo”.
El especialista explicó que, tal como sucede con otras enfermedades, el coronavirus “llegó para quedarse, no como pandemia” sino que quedará “integrado a una serie de virus”, del mismo modo en que ocurrió con el H1N1.